Aprovechando tu segundo
La vida es un segundo… y pasa volando.
Es algo que gana más valor y sentido según pasan los años.
Pero siempre está vigente del mismo modo, aunque con los cuarenta empiecen los achaques, y cuando eres niño sientas que puedes correr más que el viento, en cualquier momento… puedes estar a un solo paso de tu final, y no solemos ser conscientes de ello. No hay garantías de nada, no existe nada eterno, y el «siempre» es la mayor mentira de todos los tiempos, una que hace de nórdico para darnos calor, pero que es imposible de agarrar, como cualquier otra nube de las que habitan nuestro cielo.
Asusta mirar alrededor y ver a un deportista de élite tener un infarto a sus 38, o a un abogado de prestigio mundial morirse de una grave enfermedad en dos meses, pese a tener todo el dinero del mundo, la vida sana perfecta y a todas las personas que hagan falta para cuidar de ellos. Somos seres de papel, somos estrellas fugaces, volamos un mágico instante por un firmamento que aunque crucemos no es nuestro… es un regalo y un préstamo a la vez, es un tesoro que no tiene precio, y sin embargo, que no solemos valorar adecuadamente.
Vivamos sin miedo, agotemos los besos, las caricias, los abrazos y las sonrisas, hagámonos el amor con ropa y sin ella, mojémonos con las olas del mar y respiremos bien hondo, olvidemos rencores y volemos libres, huyamos de prisiones y de cazadores, seamos sinceros… sobre todo con nosotros mismos, aprendamos o disfrutemos de lo aprendido, seamos con los demás cómo nos gustaría que fueran con nosotros, suframos lo justo y necesario, centrémonos más en ser que en parecer.
Aprovechemos este segundo que nos regala la vida, antes de que se acabe.
Buenas Hernan. Ya hace tiempo de aquel enlace. Si buscas libros te recomiendo https://epublibre.org/ desde un navegador con VPN (en…
Hola, vi un post antiguo con una coleccion de 333 libros muy bien elegidos. Los links ya no sirven, sera…
Gracias Hadita, ojalá... Un abrazo inmenso
La vida es demasiado breve como para esperar cosas de los demás. Acompáñate, escúchate, quiérete. Y por el camino, reparte…
Sí, a ver si nos vemos prontito y arreglamos el mundo como siempre. Gracias Ana, un abrazo enorme a los…