Regalo flores
No se puede remar contra corriente,
ni dejar de ser uno mismo por el desgaste del camino,
así que he de confesar, siendo vehemente,
que nunca me doy por vencido,
y suelo obsequiar flores.
Regalo flores a gente que luego las vende,
a quienes dan las gracias, y no las vuelven a oler,
a los que ni cuando las tienen en la mano, las saben ver,
incluso a quien no las merece,
incluso a quien nada ofrece.
Regalo flores y me siento tonto,
a veces usado, y otras condenado,
pero la otra opción es mucho peor,
sería dejar a alguien que lo merece
sin su flor.
Lo que sucede conviene, y ya en nuestra mano está qué hacer a partir de ahí: aprender, avanzar, aceptar, luchar.…
Un besote muy grande katre
Pues sí... hay tantos factores, que solo queda sentir cada momento, vivir en presente y tomar la decisión adecuada. Un…
La toma de decisiones se compone de tantos factores que, incluso desde dentro, nos cuesta identificar todos. Sólo queda esperar…
Sea un café en París o un té en tu sofá, lo más valioso es que tienes ese rincón al…