Preguntas sin respuesta
Una escena de una película me recordó lo duro que resulta en una ruptura, decir la verdad. La franqueza no siempre es bien entendida, y resulta muy difícil decirle a una persona qué motivos te llevan a no querer continuar con ella. Sería duro decirle a un chico «es que tienes la inteligencia de un botijo«, «estás gordo» o «te canta el aliento macho«, mientras que otras frases serían más naturales y socialmente aceptables, citas como «eres un idiota«, «no paras de mirarle el culo a toda tía viviente» o «no me haces sentir una prioridad en tu vida«.
Otras frases de ruptura, pueden estar cerca de la realidad y no por ello resultar agresivas u ofensivas: «no estamos hechos el uno para el otro«, «no encajamos» o el socorrido «es que no me haces tilín«… ¿Quien no ha dicho o escuchado alguna vez alguna de estas frases?
Recordando circunstancias de este tipo en las que me he visto envuelto, pensaba lo difícil que es a veces decir la verdad… por miedo y dejar una cicatriz en la otra persona, y por el prisma subjetivo que lo envuelve todo, aquello que a nosotros nos resulta extraño y difícil de llevar, puede ser lo que enamore a otra persona. Por otro lado, hay quien podría considerar útil esa información para corregir cosas o simplemente, verse desde fuera, y saber cuales son sus puntos fuertes y débiles a la hora de tener una relación con otra persona.
Personalmente… siempre he considerado útil saber qué puede alejar de mi a una persona.
Y me avergonzaría ligeramente decir qué ha hecho que no continuara ni empezara algunas relaciones… pero confesándolo, diría que a veces eran cosas tan sencillas como la simpleza de una persona (en las mujeres, hay casos de quienes solo viven por las compras y la imagen, sin mucho más de qué hablar, o no siendo así, sin inquietudes), otras por no conectar físicamente (el sexo es importante, y esta conexión, para una pareja que aspire a ser estable, sagrada), por estar en diferentes etapas de la vida (el famoso momento adecuado a veces tan cabrón), o porque faltaba esa imprescindible chispa adecuada.
¿A ti te gustaría saber qué motivos impulsan a una ruptura por duros que fueran o preferirías una respuesta diplomática? ¿Qué crees que hace más daño… las preguntas sin respuesta o la verdad tras otra flecha equivocada del cabrón de Cupido?
Prefiero la verdad porque la respuesta edulcorada y diplomática es a veces tan dolorosa como la verdad y menos útil. Sin decir que ésa explicación para no hacer daño hace mucho más daño porque se nota demasiado su finalidad.
Un abrazo fuerte
Ya, pero a veces, el que escucha no está preparado/a para recibir la respuesta. Si tu le dices a una chica «eres muy sosa y una pésima amante» (algo siempre subjetivo), puedes generar un trauma, e igual es mejor evitarlo ¿no?
Cuanto menos edulcorante mejor, eso sí.
Un abrazo enorme
La verdad, siempre….pero no olvidemos que existe un punto intermedio entre edulcorar y explicarlo con cariño, aunque lo hagamos como lo hagamos, haremos daño al » dejado» , pero con el tiempo…estoy segura que habrá valorado nuestra sinceridad y se dará cuenta, que no podría ser feliz al lado de alguien que no quiere estar contigo….
Todo resulta más sencillo de lo que aparenta ser…
La teoría de un gran amigo: los amores son como las flores, algunas florecen unas horas, otras unas semanas, y alguna muy de vez en cuando florece para toda la vida. Hay que regarlas, abonarlas, protegerlas y cuando su tiempo termine, dejarlas irse sin más. Lo prefiero sin culpas y sin razones :)
Abrazo con flores
Bien dicho!
Un abrazo desflorador jajaja