Conversación de besugos

– ¿Cómo se llama esa chica que te gusta?
– Eva, está cómo un tren.
– Y además de eso ¿Qué más puedes decir de ella?
– Nada, ya sabes, buenas tetas, buen culo y de cara…
– ¿Carísima?
– jajajaja quizás
– Eso es todo lo que necesitas ¿no?
– Claro ¿Qué más podría necesitar?
– Si no fueras tío, serías rubia.
– Ala, hablas como el caballero de la armadura…
– Oxidada, sí
– No lo pillo
– No lo esperaba. Perdona ¡háblame de ella!
– Pues si consigo liarme con ella, sería mi primera «Eva»
– ¡Coño! ¡Como Adán! ¿Llevas una lista de nombres de chicas que has decepcionado?
– jajaja No una lista, pero más o menos, recuerdo sus nombres.
– Menos mal, lo ibas a tener jodido para añadir a Nahla, Famara, Sira, Zaira, Salma, Cloe o Katia, no hay muchas con esos nombres.
– ¿A tí qué tipo de tetas te gustan?
– Preferiblemente pares, pero respeto otras variantes.
– Venga tío, déjate de bromas.
– Las pequeñas son mi debilidad, pero me da igual ¿Y tú?
– A mi cuanto más grandes mejor…
– Estupendo, ¿apuntas la talla junto a los nombres en tu lista?
– jajajaja no, pero debería
– Wow, deben pelearse por ti…
– jaja Pues claro tío, no lo dudes
– Mira, en aquella mesa te están haciendo señas…
– Joder, qué pesados, ahora voy… igual quieren comer algo
– Sí, tómales nota y yo me acabo mi cocacola
– ¡Si vienes mañana te cuento!
– No creo que pueda resistirlo… hasta mañana pués
– Chao figura