Días frescos
Me han sentado bien estos días de mar y piscina, de barco y charlas con un grupo de desconocidos tras los cuales hay muchas historias qué escuchar, cogiendo piezas que me entregan para completar mi puzzle sin darse cuenta. Una gran experiencia navegar en un velero y vencer miedos, cuando sentarme en la borda o tirarme de cabeza al mar me hacía dudar, me obligaba a hacerlo sin dejar sitio a la duda, y ni me caí del barco ni me ahogué. Cuando te esfuerzas porque tus miedos no sean un lastre, navegas más ligero por la vida.
Y a mi llegada, un abrazo de mi hermana, el genuino Clint, y dos chicas extraordinarias.
Necesitaba fuerzas y un calor que no mide los termómetros, y me siento repuesto.
Volví a casa con el corazón lleno.
Me alegro Kike que hayas disfrutado del viaje…muy lindas las fotos!!
A mi me daría un poco de miedo navegar en velero..pero entiendo que
debe ser una experiencia maravillosa. Y lo mejor…encontrarte con tu
hermana y compartir unos momentos …vi las fotos junto al Acuario
(no aqui, en Plixi) jajaja muy buenas :))