Puntos y finales
No siempre sabemos cómo y cuándo se fraguan los puntos finales.
A veces no sabemos que lo son al escribirlos.
Otras, son finales durante años, hasta que recomienzan.
Algunas se quedan enterrados en polvo hasta convertirse en olvido.
Suelen doler, a veces hasta sorprenden, y también son oportunidades… de principios.
Ayer alguien que comenzaba a ganarse el poder ser llamada «amiga» me hizo daño voluntariamente. No abundan este tipo de acontecimientos, normalmente se puede atribuir a descuidos, y así descartamos la maldad de las personas, siempre queremos creer lo mejor de todo. Y sin embargo, si alguien sabe que algo te duele, porqué se lo has dicho, y aún así lo hace de nuevo… bueno, eso es nuevo, eso es maldad… sin justificación ni maquillaje.
Y entonces pasan a un segundo plano tus esperanzas de que al cultivar y regar con diálogo esa relación, el «conocido» se convierta en «amigo».
Por qué si encima esa acción busca dañar y desprestigiar a alguien que quieres, y no aporta nada bueno a nadie… más de lo mismo, es maldad pura.
¿Y sabes qué? Quizás este punto y final entonces no duela tanto…
y ese malestar sea sólo sea el vestigio de lo mucho que nos joden los puntos y finales.
"Qué es la soledad? —Pregunta el Principito. —Es un reencuentro consigo mismo y no debe ser motivo de tristeza, es…
No seas tan duro contigo mismo. La soledad llega. A veces la deseamos y otras veces llega cuando no estás…
Gracias Sue, gracias por tu cariño sincero. Un abrazo
Ánimo Kike, estoy convencida que renacerás de nuevo como el ave fénix, es cuestión de tiempo, calma y alma... Nos…
Siempre es más fácil ayudar a los demás que ayudarse a uno mismo. Orienta la luz de tu faro, dices…