Lo malo de tener un blog «público»
Hoy pensaba en lo inconveniente que puede ser, en algunas ocasiones, el hecho de que quienes visitan este blog suelan conocerme en el Mundo Real™, pues limita el tipo de comentarios que puedo hacer y las cosas que puedo contar. A veces envidio a los que tienen una identidad ficticia, un disfraz, desde el cual poder «de criticar», expresar y contar sin miedo todo lo que les apetezca, sin ser coartados o limitados de ningún modo. También sucede mucho en Twitter, donde los más famosos, suelen o bien serlo en el Mundo Real™ o bien una identidad inventada que le hace creer a la gente que son el líder de una pequeña potencia nuclear asiática.
Yo, por ejemplo, no podría decir «¡Qué ganas tengo de que una mujer me folle bien!«. Por dos motivos, el primero, esa frase lleva implícito un rol más pasivo, y a las chicas les gustan más bien los tíos activos, «cañeros», dominantes aunque dulces y respetuosos tras el coito. El segundo motivo, es que si tuviera una relación, dejaría de tenerla al momento, tras un sonoro bofetón muy a lo cine clásico americano.
Tampoco puedo despacharme agustico sobre el mundo laboral, la vida da muchas vueltas, y nunca se sabe si alguien se siente ofendido si le llamo algo, y como tengo tantas cláusulas de confidencialidad, debo ser precavido. A veces me gustaría contar mi visión de cómo funcionan cierto tipo de empresas y de la doble moral de un mundo donde es más importante parecer que ser, y aparentar que hacer.
Image from the amazing website Gratisography, thank you Ryan McGuire, by BellsDesign.
Entre líneas, puedo hablar y expresar cómo me siento, y no sé qué es mejor, si cuando alguien se da por aludido y te dice «Eh ¿Qué cojones dices?» o cuando alguien que te ha inspirado un texto te dice un «Joder, cómo me molesta la gente como esa de la que hablas…«. Una de esas grandes verdades que he aprendido, es que no todos estamos preparados para escuchar la certeza de otra persona, incluso aunque la podamos intuir, preferimos no escucharla directamente. Y yo he aprendido a dejar de librar batallas inútiles, a no cruzar paredes a cabezazos, y a dejar que cada persona haga sus elecciones y viva su vida. El otro día una amiga me reprochaba mi silencio ante un enfado, es una política que he elegido en lugar de cagarme en los muertos de alguien, prefiero la reflexión y la relajación a la liberación no cerebral de pensamientos sin criba ¿Es necesario o no desahogarse ante un problema? ¿Ganas algo con lo que vas a decir o hacer? ¿Perjudicas a alguien?. Cierto es que eso puede generarme otros problemas secundarios, incluso a nivel físico. Tengo que seguir aprendiendo, desde luego, a procesar emociones de la manera más inteligente y coherente posible, el aprendizaje es una tierna y nada fácil historia interminable.
Mi querida V. lee con esmero todo lo que escribo, de hecho, es mi revisora ortográfica, y poco después de que publico algo me suele llegar un mensaje «Ay Kike, has escrito burro con uve» y si dejo lugar a la duda me pregunta «¿Eso va por mí?«. Mi gran Neo no lee mi blog, tiene un millón de lecturas, y no creo que tenga un hueco nunca, las lecturas personales no son para él. Mi amigo «El vasco que perdió su empatía» también me lee de vez en cuando, más por aburrimiento o curiosidad que por otra cosa, y él sí sería susceptible a eso de no ver una flecha que fuera a por él aunque le atravesara la cabeza, a lo que diría «Coño, un mosquito«. Alguna vez hablé de mi padre, y alguna vez le hice daño, por lo que obviamente, dejé de hacerlo, entendí algunas cosas y sobre todo, elegí disfrutar de él por encima de revivir nuestras diferentes o esas secuelas que siempre nos dejan los padres a los hijos. De mi madre también he hablado a menudo, y le podría llegar algún susurro por mis hermanas, el mundo digital no es para ella. De mis hermanas he hablado en menos ocasiones, pero bueno, es un terreno más complejo, pues ambas tienen sus microcosmos en los que no siempre es bienvenida la figura del hermano mayor.
Y hablando de otras personas, no puedo criticar a fulanita por acostarse con su exmarido dos años después de dejarlo y tras meses poniéndolo a caer de un burro, o a menganita por casarse y decírmelo unos meses después, o a quien te jode las vacaciones, o a quien no responde un mensaje de cumpleaños sentido y amplio, o a quien… ¡Qué más da! ¿no? Let it be, que decían los Beatles.
Obviamente, tener un blog donde la gente te conoce y te sigue desde hace tiempo, donde muchos son amigos y otros conocidos, tiene muchas cosas buenas, incluso creo que más que malas… pero eso, es para contarlo otro día ¿no os parece?
Un abrazo
Entiendo lo que dices, y no solo referido a tener un blog. Pasa exactamente lo mismo si tienes una cuenta de Twitter, Facebook o cualquier otra red social. Una parte de ti necesita de tanto en tanto ponerse las gafas del anonimato, y quedarse tan a gusto tras hablar, hablar y hablar. A mí lo que me suele frenar es el saber que, de hacerlo, provocaré conflictos que no me van a hacer crecer ni me van a aportar nada positivo.
Un beso lluvioso, que hoy anda el día gris ;)
Ahí estoy yo…
¿te ayuda desahogarte o te libera?
Un poco de cada quizás….
Un beso
Que razón tienes. Tener un blog personal y publico tampoco te da libertad total para expresarte. Pero desde que te leo, hace ya unos cuantos años, siempre lo has hecho desde un punto de vista crítico y razonando tu visión del mundo… muchas veces inusual. Ayuda a relativizar otros puntos de vista y contemplar otras posibilidades.
Así pues, sigue saltando por la ventana ¡Valiente!
Un abrazo grannnnde
Gracias bonita, un abrazo inmenso
Estoy con Moona en que los medios sociales son un escaparate y si son públicos, no todo es bien recibido. Pero si te das cuenta, no sólo pasa en el mundo online… ¿Cuántas veces la sinceridad ha sido mal recibida por un interlocutor delante de un café? ¡Muchas! Por tanto, yo creo que tendrías que expresarte tal y como eres, siempre que eso no te vaya a afectar enormemente a tu reputación. Siempre es mejor dejar algo para el misterio… ;)
Y además, ¿qué hubiera sido de nuestro conocimiento de no existir este blog? Probablemente no hubiera sucedido, ya que yo llegué a aquí porque Google me habló de lo que habías escrito sobre Marwan. Cosa que quizá opines que fue un error más que un acierto (digo lo del cantautor, ¡por supuesto! ;P )
¡Sigue siendo sincero escribiendo! Es una gran virtud. ¡Abrazotes!
Gracias por seguir siempre cerquita Ana, fuiste un gran regalo en su día, y cada día desde entonces.
Un abrazo enorme
yo creía que te había escrito para decirte que ocupe el puesto que ocupe, me da igual lo importante es disfrutar con tus relatos en estado puro yo ya te sigo hace al menos dos años, y me alegras, o me encoges el corazón en 0, SIGUE SIGUE SIGUE
jajaja qué solete! A ver si un día nos conocemos en el mundo real y te doy un abracete…
es un placer y un honor tener ahí Malu, mil gracias
Cualquiera que te siga por tuiter, feis o la web tiene intriga por saber quién eres en persona. Cualquiera que te conozca en persona disfrutaría de leerte. Los que tenemos ambas experiencias en nuestros bolsillos somos unos privilegiados!!
por cierto…nombras a tu padre y se me viene a la mente un unicornio azul.. ¿sabes por qué?
un abrazo inmenso
jajaja si, lo sé
Me alegra saberte feliz y siempre creciendo, chica de la mirada limpia. Un abrazo para ti y tu pareja! Estoy deseando veros cuando el destino nos lo permita
Un abrazo
Es complicadísimo y lo has definido muy bien. Muchas veces un blog o una cuenta en una red social es una vía de escape, y por muy bonito (o cauto) que se escriba, siempre habrá alguien afectado en mayor o menor medida.
Al final hay veces que no queda otra que tener «un sitio escondido» donde poder dar libertad total a nuestras ganas de contar cosas, evitando que nada ni nadie sepa quién somos.
Un saludo.
Gracias artista… tu eres un buen ejemplo de que una imagen digital se puede llevar muy bien, protestando cuando toca, defendiendo argumentos… incluso posicionándose políticamente jajajaja aunque si algún día optamos a presidentes del gobierno nos tengan fritos con el historial de las burradas dichas en twister choc.
Brindo por la cara pública y por los sitios escondidos!
Un abrazo