¿A dónde?

Ella no podía detenerse, las sombras le perseguían sin descanso. Unas con rostro, otras eran tan solo sensaciones que aceleraban su pulso y seguían sus pasos, haciéndole necesitar correr sin rumbo. Fantasmas de un pasado transformados en siniestras formas masculinas que la asediaban, y de las cuales no parecía sentirse...