Memorias
Desgranamos recuerdos y muchos se pierden en el camino, quedándose en rincones del alma dentro de tantas cajas que quizás nunca volvamos a verlos. Otros sin embargo, se convierten en cuadros que colgamos nostálgicos y orgullosos en las paredes de esa habitación que decoramos y somos a lo largo de nuestra vida; algunos recuerdos se materializan en figura en el mueble, y otros, son libro en una estantería.
Diferentes tamaños, diferentes prioridades, recuerdos que no queremos perder jamás y que ponemos muy cerca de nosotros para visitar a diario, sobre todo si tenemos la suerte de que una fotografía pueda acercarnos en el tiempo aquel olor, aquel sabor, la temperatura de un momento que de sentimiento pasó a escalofrío, y de escalofrío a memoria inmortal en las vitrinas de nuestra mente.
Unas veces, son recuerdos salvavidas, motivos para seguir caminando, pensamientos positivos que avivan tu fe en la luz y el coraje, viento a favor con el que llenar tus velas si te pierdes. Otras veces son dudas, pequeñas vergüenzas, cosas que pudiste hacer mejor, trenes que perdiste por estar confiado, fotografías que no quieres tirar… pero tampoco tener a la vista, carne de cajón.
Recuerdos «nudo en el pecho»,
momentos «me quise morir de amor»,
tatuajes en el alma, flechas sin dirección.
Gracias Hadita, ojalá... Un abrazo inmenso
La vida es demasiado breve como para esperar cosas de los demás. Acompáñate, escúchate, quiérete. Y por el camino, reparte…
Sí, a ver si nos vemos prontito y arreglamos el mundo como siempre. Gracias Ana, un abrazo enorme a los…
Pasito a pasito las estrellas serán más brillantes. Y te iremos acompañando a que las veas mejor. Ahora solo falta…
Gracias por estar siempre ahí... sabes que puedes contar conmigo ¿no? Me alegra verte desarrollar la artista de imagen y…