Memorias
Desgranamos recuerdos y muchos se pierden en el camino, quedándose en rincones del alma dentro de tantas cajas que quizás nunca volvamos a verlos. Otros sin embargo, se convierten en cuadros que colgamos nostálgicos y orgullosos en las paredes de esa habitación que decoramos y somos a lo largo de nuestra vida; algunos recuerdos se materializan en figura en el mueble, y otros, son libro en una estantería.
Diferentes tamaños, diferentes prioridades, recuerdos que no queremos perder jamás y que ponemos muy cerca de nosotros para visitar a diario, sobre todo si tenemos la suerte de que una fotografía pueda acercarnos en el tiempo aquel olor, aquel sabor, la temperatura de un momento que de sentimiento pasó a escalofrío, y de escalofrío a memoria inmortal en las vitrinas de nuestra mente.
Unas veces, son recuerdos salvavidas, motivos para seguir caminando, pensamientos positivos que avivan tu fe en la luz y el coraje, viento a favor con el que llenar tus velas si te pierdes. Otras veces son dudas, pequeñas vergüenzas, cosas que pudiste hacer mejor, trenes que perdiste por estar confiado, fotografías que no quieres tirar… pero tampoco tener a la vista, carne de cajón.
Recuerdos «nudo en el pecho»,
momentos «me quise morir de amor»,
tatuajes en el alma, flechas sin dirección.
"Qué es la soledad? —Pregunta el Principito. —Es un reencuentro consigo mismo y no debe ser motivo de tristeza, es…
No seas tan duro contigo mismo. La soledad llega. A veces la deseamos y otras veces llega cuando no estás…
Gracias Sue, gracias por tu cariño sincero. Un abrazo
Ánimo Kike, estoy convencida que renacerás de nuevo como el ave fénix, es cuestión de tiempo, calma y alma... Nos…
Siempre es más fácil ayudar a los demás que ayudarse a uno mismo. Orienta la luz de tu faro, dices…