Lunares dibujando constelaciones
Hay una voz, en el cielo nocturno, que te invoca,
susurrándote para recordarte cuan pequeño eres,
el imán de millones de soles distantes,
un milagro dibujando constelaciones.
Y te pierdes en sus formas durante horas,
siendo tan grande algo que casi te ahoga,
pero siembra ese rastro de pertenencia,
recompensando, con fugaces, tu paciencia.
Acabas encontrando en tu mundo sus formas,
así empecé a ver de otro modo los lunares,
recorro lentamente su piel todas mis tardes,
y ahí, y en sus ojos, habitan mis altares.
Imagen de origen desconocido. Encontrada en Pinterest.
Amén
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