Belonging

Tarde de Domingo, el Sol plomizo cae sobre tierras mallorquinas.
Todo el mundo echa la siesta, pero yo no puedo dormir.
Me siento como en una de esas noches en que la ciudad dormida hace de contraste de unos ojos tan abiertos que parecen las persianas de un seven eleven.
Con el mundo en calma pienso en cómo el amor nos mueve, en esa salsa que es diferente en cada uno, y cuyos ingredientes, esconden tantos misterios. ¿Tendrá algo que ver la dictadura del dinero con la ausencia o negación del amor? Quizás sí… ¿Cual será la respuesta y secretos de nuestros «belongings»?
«Belonging», bonita palabra, otra de esas palabras más bonitas en inglés que en español, parece el título de una canción de Jazz que alterna alegrías y tristezas… ¿»pertenencia»? pero sin posesión, claro está, libre como el viento, y supongo que igualmente cruel.
Pienso en unos labios, en el inigualable sabor de un beso, en esos momentos en que necesitamos uno casi tanto como el agua que aunque nunca suficientemente valorada y agradecida, hace de nuestra gasolina.
En estos momentos, en algún lugar del mundo, alguien siente como el amor irrumpe en su corazón como si fuera un tsunami, cambiándolo todo a su paso. Para equilibrar el cosmos, otra persona siente como ese tsunami no deja nada de un corazón que no es capaz de ver la oportunidad tras no ser correspondido. Un hombre quita un sujetador que le permite ver por primera vez unos pechos que ha deseado durante meses, y un suspiro nace inevitablemente tras el primer beso de una pareja. Maravilloso universo el nuestro, pese a todo.
Quizás yo también debería echarme una siesta…

También te podría gustar...

1 respuesta

  1. Daniel dice:

    :), quizá debería dormir yo también.

PHP Code Snippets Powered By : XYZScripts.com