Las vidas posibles de Mr. Nobody

«Cada camino es el camino verdadero.
Todo podría haber sido otra cosa
y habría tenido el mismo sentido»

A veces me pasa que intuyo una gran película y soy incapaz de verla. La película espera tranquila su momento, el indicado para decirme algo, para tocar ciertas teclas, quizás sea paranoia mía. Esta semana vi alguna señal y se creó el momento de verla, no porque estuviera destinada a generar un cambio, quizás fuera tan solo un guiño, un empujón anímico para avivar ciertos pensamientos.
Tras disfrutar de esta película, la considero una obra maestra del cine de ciencia ficción. Describir una película así en unas líneas resulta imposible, su guión es extraño y difícilmente comparable a otras obras, pero una vez inmersos en la historia, en la que al principio puedes perderte, disfrutas cada matiz saboreando algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Complejos conceptos científicos como la Teoría de Cuerdas, el Big Crunch, el gato de Schrödinger y el efecto mariposa aparecen inmersos en medio de una historia de amor épica y deliciosa, sobre ese amor que cambia tu vida y le da un sentido más amplio.
Si bien la película fue un fracaso comecial, su calidad le hace merecedora de un hueco en el altar de las mejores películas del género, y es de esas obras que dejan una semilla en la mente inquieta, y que aportan algo a quien la contempla con el pensamiento y el corazón abiertos.
Os recomiendo, mejor para el «después», esta crítica de Jacobo Martínez en Cinefilo.es
Tiene un 7.7 en el IMDB, justo e incluso escaso.