Puerta a lo Imposible
En la vida hay pocas cosas absolutas, todo cambia… es, por tanto, relativo, a un momento, a un lugar, a una persona, a una manera de sentir el mundo. Escasea lo absoluto, todo es relativo a nosotros, como un instante perfecto en el que no podrías ser más feliz, un beso, una caricia, un sueño que crees real… lo mismo le sucede a lo imposible, nada lo es realmente cuando en nuestro interior queremos creer que es así, el abismo que separa la amargura de la paz está en una palabra, en un momento… ese segundo que lo cambia todo, cuando sabes que un ser querido se ha muerto sin darte esa oportunidad de decirle cuanto te ha dado y qué lleno te deja, cuando tu pareja comienza una nueva vida y tú un camino de aceptación y tormento hasta que llegues al entendimiento de que fué lo mejor, cuando un beso destroza en mil pedazos el jarrón de cristal donde guardas tu corazón para protegerlo de la intemperie y te obliga a enfrentarte desnudo al mundo de nuevo… con lo que costó blindarlo.
Creo en esos momentos perfectos, cuando olvidas el dolor y la huella, el frio y la ceguera, cuando tu alma brilla con un resplandor único y vives algo que te esmerarás en retener para siempre. Temo esos momentos de cambio, cuando una llamada, una mirada, una palabra, alteran para siempre la vida que tenías y que te gustaba, y que nunca más será tuya ¿Recordarás esa Vida con cariño cuando la nueva sea mejor o la añorarás siempre?
Esa puerta a lo imposible está en lo que somos… en cada minuto que vivimos, y solo el destino sabe cuando se abrirá para dar paso a aquello que ni imaginábamos.
Los momentos de transición son lo más jodido a lo que se enfrenta la gente. Pero, sorprendentemente, también son los periodos en los que más aprendemos sobre nosotros mismos, sobre nuestras debilidades y nuestras fortalezas.
Mi último momento de transición duró 15 días. Desconcertante…
Hay momento en los que dan más vértigo que otros, pero por lo general me gustan los cambios. Me hacen reflexionar, consiguen que me esfuerce por adaptarme, por comprenderme por aceptar la levedad del ser.
Un bechito muy tierno =)
A mí también me provocan ‘naúsea’ los momentos de transición…………..es cuando nos quedamos conversando con lo que somos……..y navegamos hacia dentro………
Los momentos perfectos……………sí……..
Leed ‘Naúsea’ de Sartre