Ciegos que no quieren ver
El trapecista al que le resbaló un pie,
ese borracho que creyó que podía llegar a casa indemne,
la doctora que se duerme, sin soñar, junto a su paciente,
el paladín cuya espada atraviesa la coraza enemiga,
y la suya.
Campanilla enamorada de un Peter que solo mira a Wendy,
el vasco que había traspapelado valentía y corazón,
o aquel presuntuoso que alimenta con vanidad a su maltratador interior,
quien da consejos a todos, esculpiendo palabras hermosas
pero huecas.
La ninfómana que perseguía el amor… en cada felación,
o aquella niña que corría sin bici en sentido contrario al mundo,
el que huyendo de los grises se convirtió en perseguidor,
o aquel maestro que nunca prestaba atención,
ni ayuda.
La que por miedo a caer no salta,
el que por miedo a sentir no baila,
el qué dirán,
ese hacer ruido,
temiendo que te guste… el silencio.
Historias inconclusas,
otras de las que cambiaríamos el final,
ninguna que habríamos dejado sin empezar…
secretos de dominio público,
linea recta… en espiral.
Nos faltan datos
nos sobra orgullo
y sin embargo…
…todos lo hacemos
lo mejor que podemos,
y sin las gafas de la empatía,
y por mucho que nos esforcemos,
somos ciegos,
que no quieren ver.
Pues sí... hay tantos factores, que solo queda sentir cada momento, vivir en presente y tomar la decisión adecuada. Un…
La toma de decisiones se compone de tantos factores que, incluso desde dentro, nos cuesta identificar todos. Sólo queda esperar…
Sea un café en París o un té en tu sofá, lo más valioso es que tienes ese rincón al…
Amén
"Dejar ir no significa que te deja de importar alguien. Sólo significa que la única persona sobre la que de…