La más hermosa de las guerras

La luz de la mañana llega con la intención de regalarme el contraste del vello que cubre tu piel desnuda, tan microscópico como mágico y dulce como el azúcar espolvoreado sobre un croissant. Me deleito con tus lunares, tu suavidad, me dejo envolver por tu olor, por el nuestro juntos,...