Sorbete de alma

Ella era hermosa, fresca, dulce, vital, un huracán sensual… Con una sonrisa te hacía temblar, con una mirada… eras suyo. Sus besos no sabían a lo que realmente escondían, eran una caricia que envolvía tu alma en una niebla multicolor, para perderte en ti mismo rodeado de un placer perfecto....