De vuelta de Praga…
Estos días en Praga han sido deliciosos, compartiendo el viaje con una amiga que buscaba un guía, y con la ilusión de volver a una ciudad que en su día ya me robó el corazón al regalarme unas de las mejores semanas de mi vida.
Praga es una ciudad maravillosa, llena de vida y visitantes de lejos que desean ser partícipes de su belleza y aquello que la hace especial. En estos días, se hablaba mucho español allí, y los comerciantes intentaban aprovechar ese momento para hacer negocio, pese a ello, en ningún momento intentaron timarnos, y la gente me pareció muy honesta, aceptando tanto euros como coronas tanto en las tiendas como en los restaurantes. Tan solo empleamos los taxis para ir y volver al aeropuerto, y encontramos un servicio económico que lo hacía fácil y cómodo, y evitaba posibles timos, que en ese sector abundan mucho, os lo recomiendo.
Una de las novedades de este viaje fue visitar un restaurante excepcional llamado Jazz Dock, recomendación de mi hermana, dónde además de servir una comida exquisita, se puede disfrutar de música en vivo, acompañado además todo ello por exquisitos cóckteles. Entradas, cena para dos, y las bebidas de 3 horas de espectáculo… todo por 45€, muy razonable.
La foto de abajo fue tomada a la vuelta.
Tras un día y medio muy intensos en Praga, cumpliendo con tradiciones como comprárle un gólem a la casa de mi amiga o pasear por Old Town Square en medio de una boda, era momento de ver algo más de la república checa, y cogimos un bus a Karlovy Vary, la ciudad balneario. Es una ciudad pequeña y muy bonita, muy comercial, dónde la gente tiene la tradición de beber en sus diferentes fuertes mientras pasea al borde del canal. Desde una terraza pude fotografiar a uno de mis pájaros favoritos, unos cernícalos jóvenes que estaban en un techo junto a un reloj.
Esta es una de sus fotos:
Y agotados volvimos a Praga, a tiempo de cenar tranquilos en un restaurante despidiéndonos de una ciudad tan estupenda y llena de historias y secretos, de magia y vida.
Hay un álbum en Flickr público con una selección de las fotos que hice, algunas de ellas me gustan mucho, sobre todo algunas como la de esta chica o esta anciana.
Debo acabar, sin duda, dándole las gracias a quien me ha permitido ejercer de guía haciendo posible esta aventura, volviendo a visitar ese tesoro a las orillas del Moldava.
Preciosas imágenes vistas y narradas.
Que lindooooo Kike, que viaje fantástico!! Es buenismo poder regalarse mimos asi de tanto en tanto. Eso es VIVIR!! Muy lindo el post de tu amiga sobre el viaje…me encantó! Tomé nota de los lugares que describe y tb
de tu información…algún día conoceré Praga…es uno de mis sueños!
Que bien que pusiste aqui la canción de Sabina, asi se puede escuchar directamente…yo tengo en mi compu «mi música» y generalmente mientras leo escucho música..
Gracias por compartir y hacernos conocer virtualmente lugares tan bellos!!
Un abrazo grandote :))
Para mí ha sido un placer conocer (¡por fin!) una ciudad tan maravillosa, y las gracias te las doy yo a ti por acompañarme. Aunque luego me chinches, me atrevo a repetir, «personajillo».
Un beso, Kike! :)