Hoy no hubo tuercas malditas ni rueda mal puesta
escribió la historia un bravo asturiano presionando al rey alemán
forzándole a romper el motor del caballo rojo,
y todo queda a punto de caramelo
para la última batalla
en el país de la samba.
"He visto cosas que nunca creeríais. El ataque de naves ardiendo más allá de Orion. Rayos-C brillando en la oscuridad de la puerta Tan Hauser. Ahora, todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir"
Ya me jodiste la carrera…. jajajaja… Avisa de que este post contiene spoilers hombre de dios!!!!
Joer, menos mal que no leí tu blog. ¡¡Que no todos somos unos enformulados uneros!! Además, la cosa estuvo emocionantilla. Lo siento, Ro
Que pasada…. Me dio rabia alegrarme por una desgracia ajena…. pero no siempre van a tener mala suerte los mismos, no?
Un abrazo, hermano.
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