Rabiosa, helada y sangrienta actualidad

Ayer, mientras se montaban los famosos 400 kilómetros de atascos entorno a la capital, afortunadamente, yo tenía vacaciones, mientras la nieve sitiaba una capital que no estaba preparada para estos fenómenos meteorológicos. Muchos niños han podido disfrutar de la nieve por primera vez, a otras personas, seguramente la nieve les quitó algo, y para mi pasó desapercibida y se quedó en una mera anécdota en la que abrazados en el balcón vimos caer algunos copos.

Mientras tanto, el ejército israelí afilaba sus bombas para que pudieran caer cuanto mas profundo mejor, «cada víctima es un triunfo» le susurraba un general a su tropa, que pensaba en lo irónica que es la vida y como, no hace tantas décadas, alguien les trataba a ellos como ellos ahora tratan a un pueblo que casi no tiene nada.

Las historias se entrecruzan, hay quien vende una patada en sus huevos en ebay e incluso quien defiende a Mercedes Milá, mañana la nieve seguirá cayendo más ligera que las bombas, las historias entrecruzándose… y el Lunes se acabarán mis vacaciones.