Orgullo (el otro)
No hace mucho os hablaba de ese sentimiento que es capaz de despertar un ser querido cuando al hacer las cosas bien obtiene la recompensa merecida, y yo hacía referencia a ella, como una de las dos formas de la palabra Orgullo. Irónicamente, esta última es la única que contempla el diccionario de la Real Academia: «1. m. Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas.»
Está claro que no siempre tiene que ver con el exceso de estima, sino, más bien, todo lo contrario.
En esta última semana me he encontrado de frente con este sentimiento, vivido en propia piel, y sufrido de piel ajena. Y es que cuando hay un conflicto, a menudo el orgullo es eso que impide a una de las partes dar un paso hacia atrás y llegar a un acuerdo que permita zanjar el problema. Considero, creo que con motivo, que soy una persona dada a dar este paso, a ceder y pedir perdón aún teniendo la plena convicción de no ser culpable, al fin y al cabo soy de los que creen que es el amor el que hace fuerte al hombre, y no el conflicto.
Pero hay momentos en tu vida, en que, como esta misma persona dijo, se llena el vaso, y te cansas de ceder cuando crees, acertadamente o no, poseer la verdad. Y así será, siempre y cuando, tras un diálogo entre dos personas, la otra te demuestre tu error con argumentos sólidos, si rehulle la conversación, entiendo eso como cobardía.
Y si bien el conflicto no engrandece al hombre (aunque las sombras así puedan mantenerlo), puede contribuir a su crecimiento plantedo de un modo sano y llevado con madurez. El victimismo de sentirse atacado o agredido no contribuye, sin duda, a ninguna evolución personal, y menos aún, al diálogo necesario para disipar ese molesto orgullo y llegar a un entendimiento por ambas partes.
Así que os recomiendo evitar este tipo de problemas, lo cual, en un momento puntual, puede requerir cualquiera de los dos pasos tan necesarios como importantes: Pedir perdón y/o dar un paso atrás, debemos medir con cautela cuando hacer una de las dos cosas.
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