Un beso es solo un beso

No sé que le impulsó a hacerlo, pero por aquella época, yo llevaba un piercing y el morbo le hizo sugerirme que quería probarlo, invitación que acepté. Y recuerdo aquel momento como si fuera ayer, entró en mi despacho, cerró la puerta, y se quedó apoyada en ella. Estaba preciosa...