Expectativas e ilusiones

El nuevo año trae consigo la esperanza de ver a través de la niebla, o la de seguir conservando el Sol de tu parte, Como parte de esos ciclos del ser humano, el comienzo de este nuevo ciclo representa una manera de dejar atrás aquello que no nos gusta y poder dar un pasito más hacia esa persona que nos gustaría ser.
Unas personas sueñan con el amor, otros con la llegada de un niño, otros, con los pies tristemente más en la tierra, sueñan con la oportunidad de llevar pan a su mesa. Ciclos que se siguen sucediendo, tan importantes como insignificantes, tan todo para nosotros como nada para el Universo.

Yo me preparo para un año con forma de gran interrogante, presiento que alguien cruzará la niebla tras la cual no puedo ni ver ni intuir qué pasará, pienso en aquella frase de Eduardo Mazo que tantos pasos me ha acompañado:

«Lo imposible está al caer…»

Escucho una barca cruzando el río entre brumas ¿Quien vendrá en ella? ¿Qué cambios vendrán en su equipaje?
La vida te da y te quita, te da la oportunidad de aprender… a no esperar, a no soñar sin emplear la voluntad como vela, a vivir cada momento y darle coherencia a tu mundo, a no gritar… si no estás dispuesto a hacerlo a pleno pulmón.
No puedes saber que hay tras una cortina sin correrla, puedes esperar algo que finalmente no llegue a ti, y si consigues librarte de las molestas expectativas, siempre te llevarás una sorpresa, y sin expectativas… tu velero puede llevarte a cualquier puerto, y tus horizontes se expanden.

Así que… avante toda marineros, vista al frente.

Ah, si, feliz año!