Boda… real

Mientras en Reino Unido es festivo debido al enlace de un tal Guillermo y una tal Kate, hoy en Madrid se casan dos personas más importantes para mi. Por un lado, el hermano de una chica con la que compartí 5 años estupendos, y que me quiso mucho y bien, aunque ciertos errores, en ambos bandos, acabaron separándonos hace ya 5 o 6 años.
Él, su hermano, es un chico noble, inteligente y con un corazón enorme. He tenido el placer de ver su evolución y cómo se convertía en hombre, y pese a que ha afrontado grandes dificultades, y la vida le ha dado grandes golpes, eso forjó a una persona excepcional, que entre otras cosas, supo dejar de lado a las chicas de plastilina aspirantes a modelos y cuidar de esa chica que cambia tu vida cuando aparece y sin la cual, no puedes dibujar tu mundo.
Ella es una chica «de buena familia», pero tan sencilla que jamás lo dirías. Inteligente, divertida, trabajadora, y muy guapa, esa belleza dulce y amiga, de esas mujeres cuyo balance entre belleza exterior e interior las convierten en un conjunto extraordinario.
Les deseo, desde este rincón, y sin que lo sepan, una gran vida en la que formando un gran equipo, sean capaz de sortear los problemas y las pruebas a los que les someterá el mundo, porque solo hay algo más bonito que tener la fuerza y las ganas de superar cada día con una sonrisa… y es hacerlo con la persona adecuada a tu lado.