Huracán

Perdida, furtiva, errante, te haces ovillo en una esquina,
      el hielo te rodea y te ata a ti misma.
El mundo te obsequia ventanas sin vistas, puertas sin salida,
      todo son alfileres en la piel abriendo heridas.
Tu corazón de cristal se fragmenta
      y no sabes cómo detener el huracán que atormenta tu alma.
Las hojas de tu otoño se convierten en afiladas cuchillas,
      te asusta hasta el aire que respiras.
Se te escapan los motivos, se te secan las venas,
      deseas arder y no queda llama.
Te sientes tan desnuda con ropa como sin ella,
      tu alma baila sobre unas brasas casi extintas.
Muere tu sonrisa, se enreda entorno al cuello tu cabello
Permite brotar esas lágrimas que deshagan el hielo
            y te hagan libre

Esta canción, aunque sea triste, se merecía ponerse otra piel, y dedicarle un post
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