Volar de nuevo

Hace ya tiempo que no hablo de cómo me siento jejeje esa es la clásica pregunta que te hacen los psicólogos para que conectes con tus problemas reales… o por lo menos, a mi me la hacían en su día, mientras trataban esa fiebre que tenía yo por la sangre (que posteriormente dió lugar al guíon de la serie «Dexter»). Así que me preguntaba: «¿Cómo te sientes?» y yo le decía algo en plan «Bien«, y seguía por ahí la conversación… y no sé porqué me viene a la mente una frase del cansino Facundo Cabral que decía «No estás deprimido, estás distraído«, que iniciaba una grabación que escuchaba hace tiempo mi padre.

¿Cómo me siento? Estoy bien, la verdad, he pasado por una serie de remolinos y turbulencias que no deseo a nadie, muchas revelaciones y pensamientos claros, algunas noches sin dormir, verdades que admitir y otras que cuesta aceptar, grandes esperanzas y enormes ilusiones, vendas tiradas a la basura… de nuevo me he encontrado con la seguridad de que el destino lo traza algún tipo de mente maquiavélica y juguetona, y aunque decían en el Mentalista que cada minuto suceden cosas con probabilidades ínfimas, yo no hablo en este caso de sucesos aislados, sino a la concatenación de varios de estos acontecimientos muy poco probables a lo largo de varios días, sirviendo como catalizadores de un cambio imposible de lograr de otro modo… en fin, desvaríos binarios típicos de mi, todavía no sé si alguna parte de mi subconsciente me juega malas pasadas o estoy en lo cierto… jejejeje como decía Fry «¿Lo que siento estando borracho es verdad?» (#), hay una parte de mi que cree que cuando siento y percibo el mundo de un modo «claro y conciso» debo seguir ese camino, como la Fé de los religiosos, pues aunque no pueda ver nada y sí pueda equivocarme, hasta ahora las cosas han ido dirigidas a un bien común, y con el tiempo y la perspectiva vemos las cosas de un modo que no podríamos haber imaginado en el pasado.

Siempre he dicho que las dos cosas más bonitas de este mundo son las dos más complicadas de encontrar. La primera, el conocimiento de uno mismo, está oculta en lo más profundo de nuestro interior, de ahí que sean pocos los que la han visto en su plenitud, usando para ello un espejo nihilista. La segunda, el amor, y concretamente el de pareja, son difíciles de hallar en su vertiente equilibrada. Ahora mismo me afano en la primera (jejejeje y ahí vienen las risas), en sintonizar con la energía que mueve el Mundo, en entender mejor las corrientes y oleajes que nos mueven en la vida, a conocerme mejor y madurar como persona. Esa energía existe, la gente que nos rodea es aquella llamada por ese «algo» que emitimos, así que si sabes lo que quieres, debes afinar primero esa energía para que lleguen a ti las personas adecuadas en casa momento.

«¿Y las religiones?
Ponme una de cada, que están rebajadas en el Corte Inglés.
¿Y cual es la mejor?
Mire usted, la mía, porque es de cajón que algo tiene que haber.
Llámalo equis, me parece bien.
Llámalo energía, mejor todavía.» #

Y con ello no pretendo decir que haya encontrado en algún tipo de extraña fé o religión mi inspiración para salir de un mal momento… sino todo lo contrario, hace no mucho tiempo yo estaba en el suelo, débil y sin fuerzas, y fue entonces cuando un estacazo me sacudió en la cabeza para hundirme por completo en la más profunda oscuridad… pero como en la cueva de Batman, a veces donde ves tu fin está tan solo tu principio, como decimos en este país: «Lo que no te mata te hace más fuerte«, y bien sabio es nuestro refranero… y aunque al mirar atrás escuece, cuando miro al frente se me tiñen los ojos de azul, y sin saber que vendrá, intentaré esperarlo todo con la mejor actitud posible, quiero ser el cambio que quiero ver en el mundo, quiero aprender cada día modos de ser mejor persona, y sobre todo… quiero volar.

Have a Nice Weekend!
And remember… «Stay hungry, stay foolish»
Because sometimes life can be wonderful ;)