«Aves migratorias»
Ayer me regaló una amiga, mi querida Señorita Vainilla, este delicioso poeta de ese sensacional ser humano llamado Marwan. Este cantante y poeta que tantos escalofríos y lágrimas me ha regalado, sin duda, tiene un envidiable don para las palabras. Seguro que os gusta tanto como a mi, este poema tiene algunas citas y reflexiones que imagino, os sonarán en cierto modo… contrastes, trampolines… claves para vivir… mejor.
Un abrazo desde tierras gallegas.
Aves migratorias
Para David MoyaBajo este cielo de papel azul
diciendo adiós a lo que queda de verano
no puedo evitar pensar que tal vez
sólo tal vez
hayamos encontrado por fin
la ecuación de la felicidad.
No una felicidad permanente
sino de aves migratorias
que cada cierto tiempo saben que
habrá que dar paso a otro cielo
a un invierno necesario
porque así sucede
con las cosas naturales.
Lo otro son cuentos
anestesia para hombres estúpidos
que no entienden que el dolor
es la antesala de la sabiduría y
que todo, todo es un juego de contrarios.Mi madre habla de usar el pasado
no como sofá sino como trampolín
y hasta esta playa callada nos ha llegado el impulso
que tomamos cuando los pies notaron el fondo.
Es sólo un momento en la eternidad
un disparo en medio de una guerra de cien años
pero hoy la vida nos sienta bien.Ahora veo tus sandalias descansando ya en la arena
y mi mala suerte preguntando por otro lugar donde instalarse.
Hasta aquí hemos llegado amigo mío
y aunque sabemos que vendrán algunos desengaños
y que nosotros también haremos daño
ambos también sabemos
que hay historias de amor que realmente funcionan
aunque haga mucho que no lo veamos
aunque nos lleve la vida entera
volverlo a ver.El pasado es sólo un entrenamiento
y no lo vamos a usar como sofá.
Cualquier día de estos servirá de trampolín
hasta esa historia
que en algún lugar nos espera.
Me ha encantado el poema. Me identifico tambien con muchas de sus citas. Creeo q va a llegar mi momento Marwan pronto, y eso que hace ya años que lo escucho de boca de mi mujer sonriente favorita.
Gracias again, corason.
Ay, Marwan, ¡qué grande que es!. Aunque muchos piensen que es un poco monotemático en sus armonías, a mí me tiene rendida a sus pies. Es la sensibilidad hecha música. Vine a tu espacio virtual por primera vez por Marwan y «Las Cosas que no pude Responder», y veo que va calando más por aquí. Ahora ya vuelvo porque me parece interesante aquello que regalas.
:) Es un honor recibirte
Un abrazo Ana