¿Se puede elegir a quien se ama?
El otro día tuve una conversación de esas desquiciantes, en las que estuve a punto de ser incluso más cabrón de lo que soy. Hablando de la vida, sus cosas y sus corazones rotos, alguien sostenía que se puede elegir de quien te enamoras, algo que también sostiene mi psicóloga. Yo debí acogerme a sagrado y recitar el texto de Cortazar que puse hace unas semanas, e incluso consideré esgrimir un argumento que habría dejado a esa persona sin palabras «Oh, sí, el amor se elige… tan bien como lo has hecho tú ¿no?«, a lo que solo habría podido responder con un «Touché!«, y de seguir ese camino no creo que hubiera perdido una amiga, pero entendería que algo se enfadara, yo estaba ofuscado y molesto con su argumentación, cuando su propia experiencia sostenía mi hipótesis, y al final elegí respirar hondo y dejar diluirse la conversación.
Y es que claro que no, no se escoge de quien te enamoras de verdad, hay un vínculo que nace o no, una chispa, y si no nace ya puedes alinearte los chacras o acupunturarte el corazón o actualizarte la antena testicular del WiFi, que no conseguirás nada… ¿Convivencia? Sí… ¿Amistad? Claro… ¿Atracción? Básica… pero un amor de los que te dejan sin respiración, eso no se compra en Wallapop, eso es algo que te escoge, y te puede coronar o te puede joder la vida, puedes enamorarte como lo estuve yo de una chica con serios traumas madre de cuatro hijos o puedes no enamorarte de una persona con la cual tendrías una vida apacible, tranquila y muy cercana a lo que yo puedo soñar… pero sin amor, no hay nada qué hacer.
No, no se puede elegir a quien se ama… por desgracia.
El amor es una planta que crece en el sitio más inesperado,
y que bien regada y cuidada, crece y se hace verde,
y si no es así, se marchita y va a tomar por culo.
¿Qué opináis vosotros?
¿El amor…
a) es algo que no se puede elegir o
b) es algo que que sí podemos elegir?
Votad… por favor…
Pero nunca, nunca, votéis a Vox.
Porque la vida puede ser maravillosa.»
Andrés Montes
(1955-2009) ¡No te olvidamos jugón!
Opción A claramente, si fuera la B todo sería más fácil
Como aquella frase de Proust: «Como todo el que no está enamorado, él piensa que se puede elegir a la persona amada en base a interminables deliberaciones sobre sus ventajas e inconvenientes».
Un abrazo!
Se puede elegir con quien estar, pero no a quien amar, y estar cuando no se ama no merece la pena, pero tampoco es sano estar con quien se ama si no es algo que convenga… vamos un dilema, jajaja
Que duro es amar a alguien que no te conviene, y que difícil es dejar de amar. bss