Rompiendo el «status quo» de una pareja.

Estos días que he estado en casa griposo y con el intestino trenzado, me he puesto de fondo «Friends» a modo de compañía, e incluso en mi febril agonía ha conseguido generarme numerosos efectos anímicos. Desde un «no lo intentaste con suficiente fuerza» hasta un «¿Cuánto de Joey hay en ti? ¿Cuánto de Ross? ¿Y de Chendler«, pero si a veces es una serie que te castiga con pensamientos que llevan a lugares oscuros, también te ofrece numerosos salvavidas que merecen la pena ser cogidos.

Un par de cosas que me llamaron mucho la atención fueron situaciones en las que uno de los dos miembros de la pareja rompe el equilibrio, obligándole al otro a tragar con algo. En un caso Rachel, tras la ruptura, le hace firmar a Ross, como único camino a la reconciliación, un documento  aceptando todas las culpas por «el lío» que tuvo él cuando ella había sugerido dejar la relación. Supongo que todo el que haya visto esta serie toma partido por uno. Resumiendo:

Rachel está muy implicada en su trabajo dónde un tío le hace favores porque quiere liarse con ella, Ross lo ve y se pone un poco celoso y lucha por tener tiempo juntos, y cuando ella cancela una cena especial discuten y ella sugiere que se tomen un descanso de la relación. Él se enfada y dolido, va a emborracharse. Intenta arreglarlo llamándola, pero la mala suerte hace que escuche al compañero en casa cenando con ella, y su tristeza/locura va a más. Poco después, una chica preciosa que le tenía ganas a Ross aprovecha la circunstancia y se lo cepilla. Rachel al día siguiente entra en razón y va a pedirle perdón a Ross, aunque algo ya ha pasado…

Para Rachel, Ross es un hijo de satán que ha cometido un acto atroz comparable a la peor infidelidad. Ross sostiene, como ella misma había dicho, que estaban en «un descanso». Puedo entender ambas partes, pero qué queréis que os diga, supongo que los hombres tendemos a apoyar a Ross. Ella fue la que ante un problema le dijo «Yo no puedo ni quiero estar así, mejor nos damos un descanso«, y lo que sucedió a continuación es responsabilidad directa de ella, no solo de él, que dolido, herido y borracho hizo algo de lo que se arrepiente pero que no puede cambiar.

En fin, es un debate infinito, espero que nadie me insulte por defender a Ross, creo que llevamos 15 años hablando del tema y siempre habrá dos maneras de entender el incidente. Pasados unos capítulos, ella le hace aceptar un documento en la playa dónde debe reconocer que él fue 100% culpable de lo sucedido, y eso… sí es muy injusto, y aunque Ross lo acepta inicialmente, luego es incapaz de digerir los reproches de ella hasta que explota poniendo fin a la pareja. Si realmente quieres a una persona, si has tenido una relación tormentosa, lo primero… es saber perdonar, sin eso no hay presente ni por supuesto, el menor futuro.

Más adelante sucede algo parecido, lo que yo llamo otra «rotura del status quo», y es cuando Emily obliga a Ross a dejar de lado a Rachel, y a todos sus amigos, si quiere estar con ella. Cierto es, que no es un tema fácil, si mi mujer en mi boda dice el nombre de otro… no sé si podría mirar para otro lado, pero solucionarlo con reglas salomónicas que pretenden que la vida que tenía una persona desaparezca por completo, es algo atroz, solo le falta obligarle a dejar un trabajo que para Ross es el trabajo de su vida. Obviamente, eso no funciona, y antes de comenzar su vida juntos una discusión que parecía inocente, acaba enquistándose y siendo el motivo de su ruptura, si algo hizo a Friends una serie tan grande es que está hecha de cosas que pasan cada día en muchas vidas (salvo lo de Phoebe y los trillizos, que es más excepcional). 

La verdad es Emily nunca una chica muy ideal para Ross… pero a mi modo de ver, quizás Rachel tampoco. Y no digo que Ross sea fácil de llevar, eh.
La vida nunca deja de sorprendernos, y el amor… es capaz de hacerte alcanzar las cumbres más altas, y los infiernos más profundos… entre ambos, aprendemos a definirnos como personas, perdonándonos cosas imperdonables y recordándonos lecciones que nunca hemos querido aprender. Y entre medias, el orgullo, jodiéndonos a diario.

Así que a seguir luchando por que en la «próxima temporada» de nuestra vida, se arregle aquello que necesita solución, o aparezcan nuevos personajes que lo cambien todo y sobre todo, no haya ningún drama y sí, comedia, corazón… y muchos besos y abrazos.