Pensamiento y viento

La más larga distancia se pliega para estar aquí,
y algo tan próximo a tu mano,
puede trasladarse a otro universo,
ajeno, inalcanzable.

El «parecer» y el «ser» están tan cerca como lejos,
solo una actitud los separa, la tuya, la mía,
es la ausencia de calma, la ira oprimida,
la que te impide insultar, gritar, maldecir…
sabiendo que el trueno no despierta al necio,
ni cauteriza la herida.

No todos los cambios apenan,
más las brumas, que a todos nos envuelven,
nos mutan a traición y por la espalda, furtivas.
Tan solo debes concentrarte en el viento,
columpiarte en él haciendo livianas tus ideas,
sufrir en silencio el error de quien quieres,
no puedes vivir su vida, ni evitar sus caídas,
solo puedes esperar, y ser tirita.