Viajando con música

Me subo al autobús y me amodorro en mi asiento haciéndome un ovillo, cierro los ojos para intentar descansar y empiezo a escuchar los gritos de una pareja de gallinas que cacarean como si fueran la emisora del autobús. Saco los cascos de la bolsa y los enchufo al móvil, lo desbloqueo, y abro Spotify ¡Qué maravilla llevarlo conmigo!.

Me voy a mi lista de favoritos y hago mi primera elección, dejando las sucesivas en manos del azar. Empiezo con «Kryptonite«, de 3 Doors Down, y su tamborileo inicial hace que cierre los ojos y me deje llevar durante un minuto. Me hace sentir fuerte, porque para que exista una criptonita, debe existir un héroe, y por unos minutos quiero ser yo. Abro los ojos de nuevo, una parada en la que el autobús recoge más pasajeros. Hay una chica muy guapa, y mientras observo cómo anda y se mueve, percibo que ella sabe que es mona, se le nota; imagino una conversación con ella, y solo de imaginarlo me agoto, dejo de mirar. Un poco más adelante, en la rotonda donde suele haber atasco acaba una canción y empieza «Just breathe» de Pearl Jam, y me dejo llevar a un pequeño pueblo imaginario, donde saborear cada respiración y los matices de la vida «…oh I’m a lucky man…» pienso en lo que tengo, no en lo que me falta, y por unos momentos no añoro esos labios de los que desconozco su sabor. Miro por la ventana y veo un conejo correteando por el campo, su vida es mucho más compleja, nada fácil, con mil depredadores deseando hacerse con él, coches que podrían atropellarlo si se descuida… ¿Cómo podría quejarme yo?. Entre acordes y dulces caricias a las cuerdas de una guitarra vuelvo a cerrar los ojos, intento sentirme rodeado por la brisa de mi mar, cuanto echo de menos la paz que me da.
Acaba la canción, empiezan otras, pero las voy pasando hasta que un arpegio me retiene, es Quique González con su «Salitre«, y me dejo sumergir en una historia de amor. «…de alguna manera tendré que olvidarte…» y recuerdo cuando no olvidaba, cuando las cicatrices en el corazón parecían tatuajes, y los besos no se perdían entre brumas. La nostalgia me envuelve, pero no me cala tanto como antes, no sé si soy o siento, pero no quiero ir en esa dirección, cambio la canción a la mitad.
El destino me hace un guiño con «Quiet town» de Josh Rouse, apacigua mi corazón y de nuevo me lleva a un sitio tranquilo. Me recuerda a una película que me hace creer en el amor, así que con el recuerdo de los ojos de Inma Cuesta me quedo traspuesto mientras las canciones se entremezclan con sueños difusos, y culmina el viaje dentro de un viaje la increíble voz de Myles Kennedy y ese mágico «In loving memory» de Alter Bridge, con el que me quedo casi dormido.

Abro los ojos cuando llegamos a Moncloa. La gente empieza a ponerse nerviosa por bajar. Yo me quedo el último, me gusta ir tranquilo a trabajar, ya llegará el estrés sin que tenga que ir yo a buscarlo.
Mientras mis pasos van hacia el metro llega Nubla con su «Nada se olvida«, nostalgia con optimismo, pienso en la boca que tiene esa cantante, esos labios gruesos mmmm «…como elefantes, que se despiertan de la siesta, inalterables…«, y de repente sonrío ¿Me habrá visto alguien?. Empieza el desfile de personajes, el metro es un zoo humano. «…nada se olvida, puedes echar toneladas de tierra encima, pero se activa…«, qué razón tiene, la vida y sus vueltas, esas que a veces nos marean. Pasa por delante de mi esa chica que he visto otras veces, me gusta su cara y su forma de andar, viste bien, elegante pero no demasiado seria ¿Cómo será? ¿Su novio la tratará bien? ¿Qué ambiciones esconde en sus sueños? Entre desvaríos llega el trasbordo.
En esos pasos de transición, llega «Landing in London«, de 3 Doors Down, la canción que me enamoró de este grupo y que hace que me den ganas de reír y llorar a la vez «…I’ll make up for this I swear, I need your love to hold me up…» …brutal.
Me bajo en mi estación con «Boca en la tierra» de Vetusta Morla, y mis fuerzas aumentan, no puedo contener mi boca que mueve los labios con la letra, tan solo puedo reprimir el aire que le de sonido a mis cuerdas vocales. Y con esa melodía llego caminando al trabajo, a empezar una jornada laboral, mientras murmuro una última frase al quitarme los cascos «…y en mitad del relámpago llegó el mal de altura…»

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9 Respuestas

  1. Moona dice:

    ¡Qué bonito el post! Lo veo como un corto en el que eres el protagonista, mientras la música te acompaña en tu camino al trabajo al ritmo del despertar de la ciudad.

    ¡Un beso! :)

  2. Eva dice:

    Hace tiempo que no te comentaba por aqui (no quiere decir que no te lea), pero es que el post me ha encantado, y yo al igual que Moona me lo he imaginado como un pequeño corto musical.
    Yo tampoco puedo escuchar entera Salitre, y a veces, tambien pienso en esa película donde sale Inma Cuesta y Quim Gutierrez, y sonrío.

    Genial el post, y fantástica la música que nos lleva de la mano por nuestro «día a día» . Un abrazo ;)

  3. Mar dice:

    Me ha encantado el post! Lo he convertido en película en mi imaginación y ha quedado muy bonita :-)
    Saludos.

  4. Olga dice:

    Coincido con los dos comentarios anteriores, me encantó el post!!
    La música me acompaña constantemente y de acuerdo a mis distintos estados de ánimo y a las circunstancias, elijo los temas.
    Buenisimas las canciones que seleccionaste! Me las agendo para bajarlas.
    Eres muy generoso en compartir tantas cosas lindas!
    Te leo siempre, tu lo sabés. Si a veces no comento, no es porque no me guste el post, al contrario, algunos son muy intensos y me llegan mucho,
    los leo varias veces para interpretarlos correctamente y de ahi sacar mis
    conclusiones. Gracias Kike de corazón!
    Un abrazo enorme ;)

  5. Tegala dice:

    Muy bonito, Una hermosa forma de narrar algo tan cotidiano. Las impresiones, las sensaciones con sueño y la música que lo cambia todo…
    Un abrazo de música para la guagua, el metro y el paseo…

  6. Ainssssssss como te comprendo!! Hay canciones que según tu estado de ánimo es mejor no escuchar. Por desgracia jeje tengo ciertos artistas vetados por el momento. En casa sola solo puedo escuchar música de relajación o de bailoteo :D que si nooooooo

    Precioso el post como todo tú!!

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