Sentimentalmente para remediarlo…

Llevo unas semanas pensando en escribiros un post de esos… personales, ni iPhones ni House ni leshes, para que aquellos que apenas me conocéis lo hagáis un poquito mas y para que aquellos que no solo sois conocidos sino amigos sepáis como me van las cosas… ya hablaré otro día de intimidad y blogs.

Pues resulta que acabando el año me acercaba a una fase de revelación, o eso intuía yo, al final no fue nada espectacular en plan «momento película» pero poco a poco estos últimos meses me han ayudado a aprender cosas importantes que más adelante creo que mejorarán considerablemente mi vida, haciendome por ello, mucho más feliz. Creo que nos complicamos mucho la vida, y a menudo elegimos el camino más tortuoso, con lo fácil que es ver los vasos medios llenos, no perder el tiempo resolviendo rompecabezas que el tiempo resolverá por ti… y en eso ando yo metido, en ver con optimismo cada pequeño detalle, quedarme con la ilusión de una sonrisa, con las ganas de ver un amigo, con el placer de llegar a casa… evitar ver lo negativo de las cosas y obtener solo lo mejor de cada momento, pensar en la suerte de tener esas cosas maravillosas que tenemos y procurar no echar de menos aquellas de las que carecemos.

Cambiando mi forma de pensar me he ido sintiendo más feliz poco a poco… yo soy de esas personas que le dan tantas vueltas a la cabeza que marean las ideas, y a menudo los problemas no lo son tanto o son bastante más simples de solucionar de lo que creemos, aunque para ello hay que ser valiente… todos solemos huir de los problemas importantes. Ves la belleza en las pequeñas cosas porque cada detalle parece ser una sorpresa… para ello hay que desplazar de tu vida las espectativas, vivir cada día con la pasión qué merece sin esperar nada de él…
He de reconocer que no podría haber llegado a muchas de estas conclusiones que se van aferrando poco a poco en mi sin alguien especial que me ha aportado conversaciones tan bonitas y llenas de vida como ella, tan valiosas… como nuestra amistad, ese punto de vista diferente del mundo muy bien argumentado que hace en determinadas ocasiones mucho mas fácil que se te abran los ojos. A veces es necesaria esa óptica ajena a la tuya para comprender los problemas que tenemos delante pero vemos deformados, si disponemos de una visión que respetemos de eso mismo, podemos empezar a plantearnos que no todo es lo que parece o lo que creemos ver… y eso es lo que hace falta, ver y comprender el mundo para saber como vivir en él.

Supongo que por tantas cosas que tienen que ver con lo anterior a día de hoy soy más feliz… tengo mucho que hacer, mucho también por mejorar, pero no sufro ni me agobio por ello, para hacer un largo viaje es necesario dar un primer paso… y creo que ese es el que he dado en estos últimos meses.