The Sweatest Thing

Esta tarde de Jueves el destino, y dos chicas organizando un maléfico plan me han brindado el regalo más bonito que se podía pedir…
Una llamada a primera hora de la tarde de Revann me dejó nervioso, necesitaba verme… tenía problemas serios con su chico, algo que quería hablar conmigo en persona, pasaría a buscarme a la hora a la que yo saldría del trabajo, desde ese momento, mi cabeza comenzó a buscar posibilidades… que si Miguelito se ha echado una amante, que si… era esa, tenía que haberse echado una amante, no hay otra, así sin mas, de un día para otro… ella dijo «es algo muy serio y no sé que hacer»
El tiempo pasaba lento, aunque seguía ofreciendo soporte a la oficina, mi cabeza estaba ya en otro sitio… a las 17:45 me llaman de la recepción de la entrada, me dice el portero que Desi está allí, y bajo corriendo, con el corazón en una mano y poniéndome el jersey con la otra, aún no es mi hora, pero saldré a tomar algo con ella, los nervios me pueden, bajé la cartera y el tabaco.
Tras 5 pisos en el ascensor llegué allí…
cuando miro por la puerta me quedo sin palabras…
La cosita más dulce del mundo estaba allí esperándome, no sabía qué decir…
Tardé en comprender que Desi no iba a venir, que todo había sido un plan de ambas para sorprenderme, que podía estar tranquilo porque ella no tiene ningún problema con su chico, y asumiendo todas aquellas cosas y dejando de lado nervios y preocupaciones comenzó una tarde que se ha hecho muy larga, en la que he disfrutado y me he recuperado anímica y físicamente del cansancio que ayer me tenía completamente derrotado…

En días como hoy tienes mas claro que nunca,
que lo esencial para vivir es invisible a los ojos,
y que mi felicidad… está en los suyos.

Pocas veces he agradecido tanto un regalo,
y casi nunca me había sido tan necesario.

Gracias de nuevo Desi,
a mi niña se las he dado con sonrisas y besos
desde el minuto en que la vi donde menos la esperaba