La importancia del agradecimiento

Agradecer algo, no es dar las gracias por ello.
Es valorar en tu interior ese gesto, y agradecerlo como un precioso regalo de la vida.
«Desde la perspectiva de la gratitud, todo es un milagro», decía Mary Davis, y Marcel Proust, sobre el mismo tema:

Seamos agradecidos con las personas que nos hacen felices;
ellos son los encantadores jardineros que hacen florecer nuestra alma.

Es algo que todos debemos trabajar más, es un paso evolutivo muy importante. Podemos agradecer tantas cosas cada día, desde el ordenador o el móvil que te permite leer estas líneas ¡Los ojos! Que hacen posible que leas, tus manos y tu olfato, ser amado, la brisa que sopla junto a ese árbol, la mascota de un extraño que te hace cómplice al mirarte diciéndote que no ha tenido suerte con su dueño. Todos tenemos algo por lo que darle las gracias a la vida y al mundo cada día, y ser consciente de ello, es un cambio de actitud profundo que define cómo sientes y vives tus horas.

No es una cosa pequeña, no, ni tan siquiera es fácil de entender.
Llevar una camiseta que ponga «carpe diem» no quiere decir que vivas en presente.
Indaga para que algo haga «click» en tu alma, y cada día avances un paso en el sendero de la gratitud.
Decía el Dalai Lama:

La raíz de todo bien crece en la tierra de la gratitud.

Insisto. No es cosa pequeña.
No dejemos de trabajarlo un poco cada día.

Gracias por intentar entenderme siempre.
¿Para cuándo nos damos ese abrazo?

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