Tanto tanto ruido
Últimamente, mis oídos y mis pensamientos hacen horas extra.
Las elecciones no son fáciles, y la batalla entre creer en mi mismo, o en lo que ven los demás, es más cruda que nunca. Ahí es cuando una autoestima débil te crucifica, dudar de cada paso que das te hace torpe y lento.
A veces quienes te rodean pueden ser un bastón, o todo lo contrario.
Mientras unos te increpan entre gritos y lloros, otros te dicen «Estás en lo correcto«, unos proclaman su profunda decepción contigo, y otros intentan comprenderte y apoyarte esperando cambios. Y cuando a tu alrededor ves tanto dolor, no puedes más que sentir que quizás al final nos equivocamos todos a la vez.
Jamás deberíamos olvidar que nos debemos a nuestra felicidad; pero lo hacemos, olvidamos que no podemos darnos a los demás, y sumar a su mundo, si no estamos bien, si no tenemos la paz y el equilibrio que dan no ya la mayor plenitud, sino la calma frente al espejo.
Tanto tanto ruido.
¿Y si a veces amar a alguien es saber dejar a esa persona ir?,
¿y si las aristas no encajan y una relación parece una condena para ambos?
El baile de los extremos, dos polos opuestos que se atraen para neutralizarse, la felicidad compartiendo cartelera con las batallas más sangrientas, la calma antes tan presente y ahora… ilustre ausente, esa duda de saber si puedes ser capaz de vivir sin esa persona, si debes hacerlo, si quieres, la duda de saber si precisamente ese es el único camino, o si hay una opción que no has contemplado.
Tanto tanto ruido.
Silencioso ruido.
Fíjate a ver qué clase de ruido es: ¿continuo? ¿intermitente? ¿impulsivo? ¿de baja frecuencia? ¿tonal? ¿blanco? ¿rosa?
Pero si al final, fueras capaz de aislarlo, ¿qué te gustaría escuchar?
Qué le voy a hacer… me encanta el silencio
;)
❤️