Mi maestra
Ella me enseñó tanta cosas, que todavía las sigo aprendiendo. Me enseñó cómo se debe querer, y que no siempre es suficiente. Con ella aprendí lo que es morir de amor, desear arrancarte el corazón. Y también aprendí a evitar ese monstruo que habita en la posesión y los celos....



La vida es movimiento y hay que aprender a moverse con ella Todo pasa por algo y la felicidad siempre…
Eso es, ¡casa es amor!, en tan sólo cuatro letras.
Sí, yo cada día trabajo un poquito mejor la gratitud. Y respeto las decisiones de quienes quiero, aunque les lleven…
Cuanta razón querido katre! Yo me siento un poco asi, dándome golpes contra una pared! El miedo paraliza y no…
¡Muchas felicidades! Es un placer y una pequeña dosis de esperanza seguir viéndote por aquí. Brindo por otros tantos años…