Almas multicolor
Abstraído, consigo vaciarme, parezco desaparecer y de no estar alejado de todo tránsito de gente, quizás podrían atravesarme. ¿Cuanto se puede saber de una persona por sus gestos y formas? ¿Pueden sentirse otros seres aunque no los veas? ¿Podemos sentir sin juzgar? Me siento en un banco, cierro los ojos, y me dejo envolver por el arco iris de pinturas ajenas del Universo que me envuelve, donde algunos tonos predominan más que otros:
El gris del miedo, por no llegar a fin de mes, por que tu pareja no te quiera, por ese problema de salud que te atormenta, por haberlo hecho sin condón la noche anterior. El gris es un color que se hace más grande cuanta más atención le prestas, y de no colorearte, puede terminar por cubrirte, cambiarte y redefinir tu esencia, hay que ser cuidadosos, regar tus acequias.
Un eterno rojo pasión de la vida y el deseo, de la sangre bailando en nuestras venas para recordarnos el Ahora, el de unos labios que se muerden a si mismos deseando que otra boca lo haga por ellos, el del un Sol que nos acaricia con su cálida alegría. Rojo de ese chico que necesita una caricia, de aquella mujer que ansía ser querida, rojo de un secreto cohibido, rojo… como un cartel de prohibido.
El verde Gaia, recordándonos ese todo del que formamos parte, esos árboles que cuando cortamos nos podamos. Verde que quiere sembrar gestos que mejoren el mundo, que nos quiere hacer crecer cada día, que nos da hambre de conocimiento, de horizontes, de viajes, de verdades… alcanzables, color puerto.
Azul paz, tranquilidad, calma, meditación, azul mirada llena, nostalgia bien digerida, agua limpia que cierra heridas, azul eterna esperanza, mientras exista un cielo, podrás surcarlo con tus plateadas alas.
Ocre como el tedio, la envidia, el chantaje emocional, el abusón del débil, la ambición material y hueca, como ese mundo que a veces necesita tres vueltas de tuerca.
Negro como la soledad, la muerte, la desesperación, un pozo sin salida.
Morados como los besos no dados, y el amarillo de las transiciones, y el blanco que enfrenta toda tiniebla, y ese naranja que te susurra con picardía que debes partir el día en rodajas y llenarte de alegría.
Vivimos mezclando colores, probando sensaciones, encontrando matices, vivimos entre algodones.
Beautiful image from Stockvault. Called «Artistic palette», from Zagart (thanks)
Precioso lo que has escrito, conforme te iba leyendo he recordado una cita que tengo guardada por ahí:
“Algunos tenemos un acabado mate, otros satinado, otros esmaltado… pero de vez en cuando conoces a alguien que es iridiscente y cuando ocurre, no hay nada comparable.”
Sería tan bonito que a nuestro paso otros pudieran ver la estela de mil colores que vamos dejando… ;***
Si, la verdad es que no siempre vemos todos los colores… Pero quizás ese sea el sentido de la vida, aprender a verlos.
Un abrazo enorme
Que bien te ha quedado el cuadro! Va creciendo el poesía. El gris y rojo más terrenales y poco a poco va a más. Precioso.
Me alegra que te guste.
¿Y sabes lo mejor…? Es Vierneeeeeeeeeees
Abrazos ohaneros