El wassap que todo lo lee

«El mundo ha cambiado,
lo siento en el agua,
lo huelo en la…
espera, tengo un whatsapp.»
 
Galadriel

Es increíble cómo ha cambiado el mundo de la tecnología en unos pocos años. Para empezar, el whatsapp ya no es solo un programa… es una puñetera necesidad vital, equiparado al beber cocaloca zero y el papel de váter de 2 capas. ¿Alguien recuerda cuando tu jefe te miraba mal por usar el móvil en el trabajo? Pues ahora ya no lo hace, no hay huevos, pues él lo usa tanto como tu, y eso hace que deje de fijarse en ti, y en cómo los móviles nos esclavizan. La magia de Mordor esta ahí cuando alguien se une por primera vez a Wasap, y ves como el miedo se apodera de su rostro cuando, al abrirlo por primera vez… ve a los 9 Nazgûl esperándole ¡9 Grupos a los que ya lo han añadido aún antes de llegar y que no dejarán de perseguirlo jamás! ¡9! ¡Por Dios! ¡No hay piedad! ¡Qué crueldad! El grupo de las madres aspirantes a madre del mes, el del menú del día en el comedor de los niños, el de los que han estado juntos en un resort en la Riviera Maya y lo recrean año a año, el de los primos de una numerosa e interminable familia católica, el de los hermanos y los padres, el del tupersex, el de los narcisistas insufribles… podría seguir, pero no quiero desgarrar vuestros corazones, es demasiado duro. Debes ser fuerte, sobrevivir ante todo, pensar en todas esas situaciones de las que has salido no sin dolor ¡Es tan solo un icono verde! dos ticks azules de mierda, y no podrán contigo.

Ante la conquista del wasap, nada parece poder sobrevivir. Más débiles que nunca, cada vez que alguien escribe «123456» de contraseña, muere un gatito. Los GIFs, enanos bajo la montaña, vuelven para ayudar en la batalla del bien contra el mal, la que podría desolar la gran red y hacer que un tercer «tick» sumiera a la raza del hombre en el más completo olvido. Mientras el señor Saurbook expande el mal verde, los elfos acuden con valentía y perfecta simetría a la guerra, con sus flechas azules y doradas, de código libre y seguridad elevada, bajo el icono de un avión de papel sobre un fondo celeste, uniéndose a la fuerza que enfrente al gran ojo verde, pero quizás el mal sea ya demasiado grande, y se haya expandido en exceso por esta tierra digital.
Un viejo olifante, llamado Skype, poco puede hacer en una guerra pensada para los más pequeños, las videoconferencias estaban sobrevaloradas, enormes y lentas, y hasta que salgan los hologramas, la guerra se librará en el terreno de los emoticonos de tantas razas como colores, y el truño sonriente tendrá que tomar partido, y elegir la luz o la cisterna del olvido junto al monte del destino.
Muchos caerán como Frodo:

El final está cerca, pero habrá esperanza mientras cuando estés con tu gente, escojas mirarlos en los ojos en lugar de quedarte atrapado por el gran ojo verde.
Esa es la gran batalla donde debemos luchar por la supervivencia del hombre.

Yo quería hablar de las herramientas tecnológicas que podrían hacer de este un mundo mejor. ¡Sí! Yo iba al Monte del Destino, pero hoy… no he llegado. Otro día retomo el post que tenía pensado.
Espero que me disculpéis el desvarío.