10 citas para volver a creer en el amor…

No me gustan las listas de «las 10 mejores chanclas para mimar a tu dedo gordo«, pero bueno… hoy haré yo una, a ver si con ello consigo que estas citas llegan a más gente. Es una recopilación de algunos momentos del cine de esos que hacen un nudo en la garganta, como poco, y alimentan la fe en un amor que es a veces tan esquivo. Pero os contaré un secreto, todos dejaremos de creer en el amor en algún momento de nuestra vida, y todos volveremos a encontrarlo. La deliciosa ironía de vivir.
Os dejo con estos pedacitos de cielo.

«Te quiero.
Te quise desde el primer momento que te vi.
Te quise incluso antes de verte por primera vez.»
    
Un lugar en el sol (1951)
 

«Creo que los lugares en que he estado y las fotos que he hecho durante mi vida me han estado conduciendo hacia ti»
    
Los puentes de Madison (1995)
 

«-Te escribí 365 cartas. Te escribí cada día durante un año.
-¿Me escribiste?
-Sí… Lo nuestro no acabó. Lo nuestro jamás ha acabado».
    
El diario de Noa (2004)
 

«He venido aquí esta noche porque me he dado cuenta de que quiero pasar el resto de mi vida con alguien. Y quiero que el resto de mi vida empiece ya.”
    
Cuando Harry encontró a Sally… (1989)
 

«Es asombroso Molly.
Todo el amor que tengo dentro se queda contigo.
Nos volveremos a ver.
Adiós”
    
Ghost (Más allá del amor) (1990)
 

«Me haces querer ser mejor persona.”
    
Mejor… imposible (1997)
 

«Bésame. ¡Bésame como si fuera la última vez!”
    
Casablanca (1942)
 

«Prefiero haber olido su cabello,
un beso de sus labios,
una caricia de su mano,
que toda una eternidad sin ella.«
    
City of Angels (1998)
 

«He cruzado océanos de tiempo para encontrarte”.
    
Drácula de Bram Stoker (1992)
 

y como no, mi favorita:

— Sam, dígame qué tenía de especial su mujer.
— ¿Cuánto dura su programa? ¡Oh!, pues eran un millón de pequeños detalles, y al sumarlos todos se veía que estábamos hechos el uno para el otro. Y yo lo supe, lo supe la primera vez que la toqué. Fue como llegar a casa; solo que a una casa que nunca había visto, y fue al darle la mano para ayudarla a bajar de un coche…y lo supe. Fue como…magia.
    
Algo para recordar (1993)