Xana

Coleccionas cenizas, con ellas haces genna con la que pintas en tu suave piel recuerdos y olvidos comprendidos. Observas todo con pasión porque sabes que así puedes capturar colores que completen el arcoiris de tus retinas. En la ducha, te acaricias soñando que no son tus manos las que lo hacen, sin nostalgia ni tristeza, segura de que sucederá, divirtiéndote con la incertidumbre del cuando, y mientras tarareas una melodía, renaces. El agua limpia mucho más que tu piel, regenera tus ilusiones, aviva tus sueños, desvanece tus penas, se hace una contigo.
Coleccionas plastidecores y lápices de colores rotos a los que le das una segunda oportunidad con tus dibujos, corres por el campo intentando no pisar ningún caracol. Le sonríes a cada pequeña cosa o criatura con la que te cruzas, y aunque lo haces sin esperar nada a cambio, sabes que el mundo te adeuda aún muchos más momentos que recoger en tu al(bum)ma.
Cualquier servilleta es una buena excusa para comenzar una historia o un dibujo, y en tus estanterías conservas tesoros que te recuerdan historias y personas, abrazos y momentos secuestrados del tiempo. Te ríes siempre que te caes y ojeas diccionarios para aprender palabras nuevas que aumenten la realidad de tus sueños.
Sumerges tus pies en la arena, porque sabes que si los entierras muy hondo, puedes tocar el cielo.
Y cuando te dedicas un guiño en un espejo lo haces sin ser consciente de las maravillas bajo tu piel, de los secretos bajo tus poros, tras tus ojos, inconsciente de que tu sonrisa puede invertir la rotación de un mundo, y tus caricias, cerrar heridas y reencontrar almas que creían estar perdidas.
 

Cropped from image from Stockvault called «Woman«, by Krystle
 

De la Wikipedia:
Xana
La xana es uno de los personajes más conocidos de la mitología asturiana y leonesa. Bajo ese nombre genérico se agrupan varios tipos de hadas difundidos en los diversos folklores. Suelen habitar en zonas de aguas puras y cristalinas (agua viva, es decir arroyos, cascadas…).