Puntos de inflexión

Hay días que tu vida da un giro, momentos que cambian tu mundo para siempre, segundos que revuelven tu alma. Como dice esa cita que está entre mis favoritas, de la película «Antes y después«, «Toda una vida puede cambiar en un segundo, y jamás se presiente cuando llega«, pero no es del todo cierto para mi, a veces puede pillarte por sorpresa, pero otras lo verás venir, sin saber si se producirá el cambio, pero con la sensación de que ese segundo, y los que lo sigan, podrían revolucionar tu mundo.

Puntos de inflexión… la primera vez que miras a los ojos a una desconocida que será algún día la madre de tus hijos, la gota que colma el vaso de tu paciencia y te hace gritarle a tu jefe provocando un cambio laboral, el móvil que se cae al suelo y buscas instantes antes de estrellarte con el coche… pulgadas, segundos, desvíos… a veces la vida cambia para siempre en pequeñas fracciones de segundo, dos vidas en un instante que nacen perpendiculares y de las que casi sin darte cuenta, eliges una.

Decisiones que lo cambian todo, elecciones, unas cobardes y fáciles, otras valientes y complicadas, cada instante abre ante nosotros un abanico de posibilidades, tormentas, viento, lluvias de verano, y aunque hayamos pasado previamente por ese cruce en el pasado, ahora lo vemos todo distinto, la elección ya no es la misma.

El Universo contiene la respiración, esperando, como decía aquel texto de mi serie favorita, y debemos confiar que estemos en el momento adecuado en el sitio adecuado y dejar que todo siga su curso.

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