Zen mode «ON»

Después de unas semanas turbulentas, con un par de cosas que no conseguía entender sobre las personas que en un orgasmo mental de mi Parca llegaron juntas a mi vida, por fin estoy tranqüilo. Conocer, valorar… pero sobre todo sentir, ayer me di cuenta de nuevo gracias a mi Pepita Grilla y su sinceridad, que mis sensaciones no eran erróneas, así que una vez confirmado pude entender qué lugar ocupa cada persona, y puedo quitarme ese follón mental de la cabeza.

En una era con tanto botón, que si «Activar velocidad de crucero«, que si «Blutuz On«, que ahora quito el guaifi y ahora lo pongo… a mi me ha salido un botón, no diré donde, que pone «ZEN MODE», y que suelo tener por defecto activado… como todo botón, a veces se quita solo, pero consigo reactivarlo cada vez más rápido. Después de los últimos acontecimientos, he vuelto a activarlo a «piñón fijo», y soy agua, aire… y me estoy meando (ahora vuelvo)

Sigo: Hablando de Zen Mode… llevo toda la mañana con la Cannonball Adderley, jazz del güeno y del rico, aunque de valeriana me estoy pasando y puedo quedarme en coma, así que en breve me pasaré a Kate Perry, los Morlos y los Gritis Jis del momento, que son muchos y güenos.

En en mi zen mode, el tiempo pasa despacio, las gotas no caen del grifo… entran en él, los platos se rompen a cámara lenta, los pajarillos se posan sobre mi, suena Melody Gardot acompañada de Miles Davis mientras un hada deshace las pepitas de una granada en mi boca… y pensar que todo empieza con paz y uno de estos caramelos tan monos con un pitufo dibujado…

Bueno, ¡Paz!… y sed juncos, gansos silvestres, valerianas con patas, coitus interruptus… lo que sea, pero Sed (y para la sed, nada mejor que un buen té verde)