Apoteósico Getafe, sucio Bayern

Aquellos a quienes nos gusta el futbol encontramos la causa en noches como esta, de la mano al mismo tiempo de momentos en los que el deporte resulta tan injusto como sucio y traidor. Hace unos minutos se vivió de nuevo la lucha de un enorme David contra un gran Goliat, la lucha de un Getafe, hasta no hace mucho, equipo de segunda división, contra el Bayer de Munich, cuatro veces campeón de Europa y el equipo más importante de la liga alemana.
El drama se respiró en su máximo exponente: comenzado el partido, la expulsión de uno de los centrales, y los azules, a afrontar todo un partido con diez. La ilusión en las botas del rumano Contra, al adelantar a los españoles… las oportunidades perdidas, el empate de los alemanes en el último minuto… y la prórroga.

Y el Getafe marcó dos goles, increíble, pero la mala sombra germana estaba presente, y en un error del inconmensurable pato se acercarón en el marcador… y justo en el último minuto, del único modo que saben estos hijos de puta ganar los partidos, el empate que dejaba al Getafe fuera aunque los alemanes no hubieran sido capaces de ganar ninguno de los dos partidos… el fútbol es así, capaz de lo mejor, y de lo peor… lo mejor, el valor de un Getafe inmenso, lo peor… de nuevo un Bayern ganando injustamente un partido que no merece, la presencia de esa maldita sombra cuyo origen prefiero no recordar que despedaza los sueños de quienes, a diferencia de ellos, merecen la gloria.

Cal y arena… como el día a día, como la vida.