Esa incertidumbre

Como ya he manifestado alguna vez creo en varios paradigmas que se cumplen a menudo en nuestras vidas, cosas como aquello de «Toda una vida cambia en un segundo, sin darnos cuenta…«, y así es… las cosas buenas y malas están al acecho, y a veces vienen solas y otras de la mano. Ayer venía una de cada, la buena era relativa al trabajo, este año ha sido un buen año para la empresa y eso nos afectará a los empleados con un suculento extra que en mi caso irá destinado a cubrir algún agujerillo, pagar multas y dejar las cosas al día. La mala… eso es demasiado personal incluso para alguien tan parlanchín y bocazas como yo, pero bueno, no tiene que ver con mi solete cordobés, espero que de nuevo salga ese espíritu mio de las ocasiones difíciles para darle empuje a quienes me quieren y me necesitarán mucho.

Me viene a la cabeza un pensamiento sobre los traumas, el modo que tienen ciertos acontecimientos de marcar nuestra vida, de quedarse agarrados a lo que somos y seguir ahí… incluso décadas después, me pregunto cuales serán los que mas me han marcado a mi, los que consiguieron cambiar mi carácter, unas veces son relaciones, otras miedos a los que no te enfrentaste, cosas que no dijiste en su momento y que ya no puedes decir, gritos que fueron reprimidos… supongo que en cualquier momento pueden manifestarse y reaparecer. De un modo u otro, no puedes salvar a quien no quiere escuchar y no debemos creernos responsables de cosas que otros no cambian. ¿Es esta vida es un rompezabezas sin solución? Puede que sí, o quizás la clave sea esa interacción entre personas distintas que hacen tan complicado establecer patrones, en este mundo somos mas los locos que los cuerdos.

Menos de una semana para comenzar mi último año de mis veintipico, intentaré no entrar en crisis pero no prometo nada. Mañana si todo va bien veremos a Carmen Consoli, y pasado rumbo a Córdoba, para disgfrutar de su familia y de la mia ¿Veremos a JASP? Espero que si, sería genial… la Feria, el Gran Premio de Mónaco… y dos noches mas en las que descansar como solo se duerme arropado por el olor más dulce del mundo.