Tras la Tormenta…

Ahora que ya ha pasado lo peor del trabajo, da gusto mirar hacia atrás y ver que las cosas han salido mejor de lo que esperaba… La noche de ayer fue dura, había que montar 40 ordenadores, contamos con la ayuda de los responsables de seguridad y al final en 2 horas y media estaban listos, a la una y pico a la cama… en mi caso fueron las dos, tuve el placer de acabar el Juego de Ender, un libro realmente sensacional.
Por la mañana despertarse fue muy duro, pero lo bueno de los desayunos de buffet es que suavizan cualquier mañana por dura que sea. A las 8 ya estábamos al pie del cañón, montando los 15 ordenadores que quedaban en las otras estancias, pidiendo que se completara la instalación de las líneas de datos, tareas agolpándose mientras otras eran liquidadas… cuando s a las 11:00 comenzaba mi ejercicio de interprete, una tormenta asolaba la ciudad condal…
A las 16:00 estaba todo más que acabado, funcionando los sistemas plenamente, con los problemas resueltos y el trabajo hecho, era hora de tomar algo para celebrarlo y realizar uno de esos placeres por los que tanto nos identifican los extranjeros, echarse una siesta. Fué una hora de puro éxtasis, y la ducha al despertarme estuvo al mismo nivel…
Ahora estoy a breves minutos de irme a cenar con mis compañeros, mientras en el Hotel tocan el piano invadiendo con esa cálida melodía cada esquina, la paz nos ha tomado por rehenes esta noche, mientras los socios llegan a cuentagotas y a la espera de que mañana comience el gran evento…
Nunca había visto nada parecido, el montaje técnico hace parecer la instalación de los equipos una minucia, los sistemas de proyectores, micrófonos y sonido son impresionantes, 15 personas han venido desde Londres para montarlos en un día y media noche… a ver si mañana puedo sacar alguna foto, que valdrá mas que cualquiera de mis torpes palabras…
Mientras tanto, siento cosas que brotan a flor de piel, cosas como:
– Cuanto agradezco el «regalo» de quien me dejó ese apasionante Juego de Ender
– Qué bonita es esta ciudad, por mucho que llueva…
– Me gusta esa sensación de que alguien te eche de menos
– No dejo de pensar en lo poco que queda para que acabe este año, y lo importante que será para mi hasta que llegue a su fin, y con el nuevo comience una nueva parte de mi vida…

Ah! Y por si alguien lo dudaba… es genial estar lejos de lo que conoces y quieres
y poder recibir el cariño de gente como vosotros, que formais parte de esto último.
Gracias de corazón por esos comentarios a mi viaje, y por lo que hay detrás