1… Mi ventana

Tras llevar unos días convaleciente con un molesto y doloroso problemilla intestinal, en los que el intrépido destino me ha «chafado» este puente, es hora de acabar mi cuenta atrás en esta pequeña interrupción en esos días que llevo en la cama, parece que dos o tres días aún me quedan.

Solo quien ha vivido un amor plagado de altibajos sabe lo duro que es dejar atrás una relación, solo quien ha vivido lo corrosivo que puede ser Cupido conoce lo profundas que suelen ser sus secuelas… durante meses he estado haciendo limpieza, ordenando mi mente, limpiando el polvo del rencor, barriendo las cenizas del recuerdo… y los sentimientos se fueron en primavera, su vida comenzó a producirme dolorosa indiferencia, eso tan contrario al amor… mi estrategia fue ir venciendo pequeñas batallas, contra la necesidad, el deseo, el afecto, la confianza… para poder permitirme así vencer esta guerra, hay quien por no saber plantear sus batallas ha perdido guerras más fáciles de ganar.

Pero había pactos, promesas, fechas en el calendario, un itinerario a seguir, y así ha sido… he cumplido lo que se había pactado antes aún de comenzar este año, y una vez la agenda está despejada, está claro que no tienen sentido muchos de los males necesarios y endémicos que hasta ahora se daban en mi vida, mi fé de que es posible mantener una amistad se ha ido desvaneciendo en este caso, según comenzaba este año aún sin saber lo que quería para mi futuro, si tenía claro lo que no quería ni quiero…

Por eso, hoy saldré volando por mi ventana, dejando en esa habitación sus objetos, el polvo de la mentira y los escombros de la desconfianza, quizás algún día pueda volver a frecuentar ocasionalmente ese lugar, pero el esfuerzo no sirve para estas limpiezas… solo el tiempo purga ese tipo de deshechos, y eso siempre y cuando no lo llenemos aún mas.

La vida tiene ciclos, momentos, lugares, etapas, enseñanzas, maestros rotos y agradables sorpresas, sonrisas con suspiro, esperanzas, sueños… y todos se entremezclan ofreciéndonos una amplia gama de sabores. Este sentimiento se ha forjado poco a poco en mi paciencia a la par que la rabia se desvanecía…y si aún libre de dolor carece de sentido, doblemente fuerte mi razón, apuntalada y reforzada por otros errores que cometen mis seres queridos y consejos que dan quienes me quieren, todo lo sucedido en los últimos meses ha tomado forma en este adiós.

Por eso, completaré el cambio que se ha producido en el último año, he aprendido mucho de las cosas malas, siempre he dicho que de ellas se aprende mas que de las buenas, estoy listo para seguir mi vida lo más tranquila posible, para seguir encontrándome a mi mismo, para forjar en mi escudo la nobleza y la sinceridad como estandartes, para ello es y ha sido vital alejarse de malas influencias.

Tan pronto como pueda levantarme de la cama, abriré mi ventana…
Tengo que airear mi alma
Un abrazo a todos