De nuevo en la cornisa con Kosh

Kosh es mi ángel de la guarda. Bueno, no es mio, ni tampoco un Ángel, pero para que me entendáis. Lo conocí en una cornisa, hemos charlado, le he escrito alguna carta, incluso algún encuentro inédito e incompleto… y de vez en cuando me gusta tanto como necesito sentarme a...