Tener la razón no lo es todo

Hoy de nuevo me ha sucedido una de esas circunstancias en que la vida te hace arrepentirte de tener razón. Querer evitar daño a quien quieres es algo que me resulta inevitable, y no arrebatarle a nadie el libre albedrío, también, pero es una putada cuándo avisas a alguien en diferentes ocasiones de la existencia de una pared, y la vida te condena a ver cómo se golpea contra ella repetidamente, hasta que te mira con la cara ensangrentada, y te pregunta: «¿Por qué?».

Ojalá todos entendiéramos que muy a menudo quien nos da un consejo lo hace para evitarnos el dolor, que de un modo u otro, esa persona pasó, o bien sortear un obstáculo que no vemos por estar demasiado cerca de «la acción» de nuestra vida. Si alguien que te quiere te da un consejo, escúchalo, esa persona tiene una perspectiva que te hace parecer ciego, y juntos, estaréis más cerca de la verdad.

Quizás nos confunden las personas adictas al reconocimiento y a la gratitud de bote, quizá pensemos que esa persona gana algo, quizá le busquemos tres pies al gato… cuando simplemente, esa persona quiere evitarnos un incidente, que por otro lado, podríamos también haber evitado con más dosis de sentido común y no mirando para otro lado, dejándonos llevar a lo inevitable.

Hay cosas en esta vida que por desgracia, no vemos venir. No nos podemos preparar ni configurar contingencia para ello. Las medidas para emergencias son algo que no debemos ignorar, por un lado, pero por otro tampoco debemos dejar que controlen nuestra mente hasta llevarnos a la locura. Mucha gente no se preocupaba en tener una batería de emergencia para el móvil hasta que llegó el Gran Apagón de 2025, todos somos humanos, pero una vez avisados… ahora sí es nuestra ineleduble responsabilidad.

Yo a menudo soy pájaro de mal augurio: «deberías guardar mejor tus contraseñas y no usar la misma», » guarda copia de tus fotos en la nube» …pero las tragedias pasan, y entonces sí le rezamos a un Dios en el que no creemos para que ponga todo en su sitio. Y entonces es el momento de reconstruir, y aprender.
El amor, como en tantas otras cosas, es la clave.

📷 Imagen de Filipe Delgado en Pexels