La edad del amor…
Hace un par de años, uno de los fundamentos que creía tener claro sobre las relaciones se puso a prueba, y se derrumbó, aunque una vez reconstruido tuviera un aspecto muy parecido al inicial. ¿De qué edad debe ser mi pareja ideal? No lo tenía claro, quizás similar a la mía, o algo mayor. Y en aquel entonces conocí a una chica que era bastante más joven que yo, mucho, de hecho. En ella creí ver una madurez que no había encontrado en mujeres varios años mayores que yo. Cierto fue, que era un espejismo, y que poco después, el túnel del tiempo la llevaría a la edad del pavo que parecía haber saltado, pero la lección se quedó ahí, y dejó una preciosa cicatriz perenne. Meses antes, había tenido un amago de comienzo de «algo» con una persona unos años mayor que yo, de la que esperaba una madurez que estaba más que ausente, pese a que todo indicaba que podría ser así.
No es la edad, sino la manera de haber vivido esos años, lo que determina la madurez de una persona, lo que haya aprendido de cada tropiezo y caída, la capacidad que haya tenido de enfrentarse a sus problemas y no escapar de ellos. Dos personas con estados y niveles de madurez mental similares, es más probable que encajen que dos muy dispares, aunque siempre existe la opción de «complementarse» y equilibrarse juntos. Son tantos los factores que intervienen en las relaciones que parece complicado hacer una fórmula matemática que explique esas conexiones, y qué hace que una pareja siga junta mucho tiempo (y feliz), o dure lo que un cohete en el aire. Niños adultos, adultos desde niños… amores donde la lógica no está ausente, pero es capaz de millones de variaciones de grises, mientras todos buscamos el color que remasteriza nuestra vida.
Esto lo escribí a finales de 2012, pero ya sabéis que ante la ausencia de inspiración… siempre escarbo en los borradores.
El equilibrio en el amor no existe, pero aun así hay veces que nos parece muy cerca.
mmmm gran frase, estoy muy de acuerdo, pero buscarlo debe ser un objetivo, y no la eterna aceptación de «mejor malo conocido…»
Buen finde Malú
Ya ves…la madurez no va con la edad.
Un abrazo de ésos de «hace tiempo que no te escribo».