Lo que de verdad quieras… será tuyo
El otro día en una conversación entre amigos surgió una afirmación arriesgada, que no inicié, pero si apoyé, con matices:
«Un hombre, si se lo propone, puede tener a cualquier mujer.»
Los matices, obviamente, fueron evolucionando la frase, pasando por cosas como:
«Una persona, realmente enamorada de otra, con el objetivo claro de conseguirla, tiene muchísimas probabilidades de hacerlo.»
Abrimos el género y matizamos algo más… El vasco y yo sosteníamos que si de verdad quieres a alguien, y manifiestas tu fuerza e intención uniforme y sin cansancio hacia esa meta, puedes conseguir a quien quieras. Como tantas otras cosas en la vida… la voluntad es la fuerza más poderosa del Universo, y si luchas por algo, quizás no lo consigas, pero te quedarás muy muy cerca, y por el camino puedes aprender tantas cosas. A diario otros seres humanos nos enseñan que lo imposible puede hacerse, y con los milagros, tardar, eso sí, un poquito más.
Habría que hablar también de los sacrificios que hay que hacer para lograr algo así. Quiero decir que si te pasas la vida mirando la Luna, te perderás todas las estrellas, que quizás valen tanto o más la pena. Yo creo que aunque contemples el firmamento en su amplitud, debes estar listo para que si la Luna queda al alcance de tu mano, puedas cogerla.
En esa afirmación entra también el sentido común… ¿Estás enamorado de Megan Fox? Date un golpe contra la pared, anda, y despierta, que será muy gonita de ver pero cualquiera mantiene una conversación profunda con ella antes o después del coito ¿Estás enamorado de una mujer casada? Pues estate muy seguro de tener más que ofrecer de lo que tiene, y contempla la opción del rechazo ¿Tu objeto de deseo tiene otra preferencia sexual? Pues estás jodido/a, y no te queda otra que filosofía y humor, y cantar mirando nuevos cielos más prósperos y azules.
Con constancia y perseverancia pueden conseguirse cosas increíbles… aunque para mi en el amor hay algo de nostalgia en conseguir a alguien a fuerza de perseverancia, por la posibilidad de convertirte en un premio de consolación (no encontraré nada mejor), y que no seas para esa persona el mismo «everest» que supone ella para ti. Así que haciendo una versión poética tras una virtual calada de maría, sería algo así:
«Si valoras tus sueños, y luchas incondicionalmente por ellos, los harás realidad. Pero que la fijación en un punto del horizonte no te impida ver el paisaje, ni las altas cumbres hagan que dejes de conocer los mares.»
jajaja aunque no siento que sea ideal, si que va mejorando la cita…
¿Cual sería tu versión para explicar eso que subyace en este texto?
«Where there’s a will, there’s a way», que dicen los ingleses… La perseverancia da sus frutos en innumerables ocasiones, pero a mí conseguir a alguien de ese modo, creo que me dejaría la sensación que comentas de premio de consolación, de amor descafeinado e inducido, conseguido a base de moldear el corazón del otro, sin dejar que siga sus verdaderos latidos, y me preguntaría a menudo cuánto de auténtico es :)
A mi me parecer, tan loable como un primer premio, porque en esta vida, como en casí todo, lo importante muchas veces «es participar», y el como llegar hasta ese premio, y mira que soy persona competitiva.
Luchar por el primer puesto como parte de todo juego, pero sonriendo siempre… y sabiendo perder, eso creo yo. Pero luchar por una meta, un objetivo, eso nos hace mejores… sea cual sea el horizonte que persigamos.
Un abrazo