Al otro lado del río…
Llevo más de 10 años en mi empresa, y la semana pasada afronté mi mayor desafío de todo este tiempo trabajando para ella, mudarla a una nueva ubicación sin problemas serios con los sistemas. Cerrar todo un Viernes y abrir en un Lunes, sin que los sistemas críticos (datos y teléfonos) dejen de funcionar, es todo un desafío, y al final, hemos podido con él.
Con la colaboración de unos compañeros británicos, y con 3 jornadas frenéticas de trabajo, al final lo conseguimos. Vino precedido de meses de preparativos y trámites, un proyecto que te va consumiendo hasta que como habéis visto, he pasado un par de semanas «ausente». Este tipo de cosas enseñan tanto… ponen a prueba las fuerzas, ves como el cansancio afecta a tu cabeza, y como una tarea simple, parece un mundo si estás agotado. Piensas en lo que podrías haber hecho mejor, y valoras más que nunca cuando la fortuna te sonríe y algo sale mejor de lo previsto.
En fin, que una vez cruzado ese río… iré recuperando poco a poco los pensamientos y relatos compartidos en este blog. Por ahora solo pienso en poder dormir unas horas más de la cuenta el Viernes, que es la línea de meta… aunque desde hoy, tengo la sensación de que quizás sea el momento de que tras el ascenso agotador a una cumbre inalcanzable, llegue por fin la cuesta abajo.
Un abrazo
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Pero el objetivo está cumplido, todo funciona correctamente y acabas de subir 3 niveles de golpe colega!!
Un abrazo!